Osteoporosis: enfermedad, síntomas y tratamiento

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Denominada la enfermedad silenciosa, la osteoporosis no presenta síntomas hasta que no se encuentra avanzada, lo que complica su diagnóstico. Se trata de una de las afecciones más comunes y su aparición puede darse a cualquier edad.

¿Qué es la osteoporosis?

Es una enfermedad degenerativa que conlleva un desgaste de nuestros huesos y la pérdida de densidad de nuestra masa ósea. Es decir, nuestros huesos se vuelven frágiles, lo que deriva en que seamos más propensos a sufrir roturas. Las fracturas más comunes se suelen producir en nuestras muñecas, columna y cadera.

Nuestros huesos son un tejido vivo en continua formación que se regenera mediante un proceso llamado remodelado óseo, que suele perderse con la edad. La osteoporosis aparece cuando se produce un desajuste en el tejido óseo, bien porque no se generan nuevas estructuras o porque aumente la reabsorción del tejido existente.

Causas de la osteoporosis

La osteoporosis no entiende de edad. A pesar de esto es más común que se desarrolle en las mujeres durante la menopausia. Se trata de una enfermedad genética, como consecuencia de heredar la densidad ósea de nuestros progenitores, lo que nos dirige hacia la posibilidad de padecerla en un futuro.

Otra de las causas que aumenta el riesgo a sufrirla son los factores ambientales. Entre ellos se encuentran: la falta de ejercicio físico, la desnutrición o una alimentación mala y el no mantener hábitos de vida saludables. Así mismo, se ha comprobado que consumir determinados fármacos durante un largo periodo de tiempo provoca la desmineralización ósea.

Cómo podemos tratar la osteoporosis

Además del prescrito por nuestro médico hay determinados hábitos saludables que pueden mejorar nuestra calidad de vida frente a esta enfermedad. Siguiendo unos consejos podremos rebajar los dolores y reducir la posibilidad de sufrir fracturas en nuestros huesos.

  • Tomar alimento ricos en calcio: expertos recomiendan consumir en torno a 1000 miligramos al día. Además de la leche, el queso o el yogurt, también podemos incluir dentro de nuestra dieta otros productos como: brócoli, sardinas, salmón, bebida de soja o arroz y el tofu enriquecidos.
  • Ingerir vitamina D favorece la asimilación del calcio: para aumentar estos niveles en la sangre se recomienda una exposición al sol durante 20 minutos y consumir pescados grasos, carne y huevos.
  • Realizar deporte con regularidad: podemos prevenir la osteoporosis realizando determinados ejercicios físicos que nos ayudan a conservar, reforzar o aumentar nuestra masa ósea. Las actividades deportivas más recomendables son las de fuerza (levantamiento de pesas), y las de carga (andar, nadar, gimnasia o atletismo).
  • No fumar: hay determinadas sustancias tóxicas como el tabaco o el alcohol que provocan la pérdida de densidad ósea. Así mismo, el consumo elevado de cafeína propicia la eliminación del calcio de nuestro cuerpo.

Diferencias con la artritis

Mientras que la osteoporosis produce el debilitamiento de nuestros huesos, la artritis afecta directamente a las articulaciones, provocando dolores intensos. Este síntoma es la principal distinción, ya que en el caso de la enfermedad silenciosa solo somos conscientes de ella cuando ya está avanzada y comenzamos a sufrir las primeras roturas óseas.

Recuerda:

  • La osteoporosis puede aparecer a cualquier edad aunque tiene mayor incidencia en mujeres con la menopausia.
  • Es una enfermedad silenciosa y los síntomas aparecen cuando está en estado avanzado o se produce una fractura de un hueso.
  • Aunque es una enfermedad hereditaria, llevar uso hábitos de vida saludables pueden ayudarnos a mejorar nuestra calidad de vida.