Varices y arañas vasculares no son lo mismo: aprende a diferenciarlas

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Aunque a menudo tienen un origen común, las varices y las arañas vasculares no son lo mismo. Debemos aprender a diferenciarlas, ya que su gravedad y tratamiento son distintos. De hecho, las varices se consideran un problema de salud, mientras que las arañas vasculares se consideran más un tema de estética.

Tanto las varices como las arañas vasculares son más comunes en las mujeres y tienden a aparecer a partir de la treintena. Sin embargo, en los hombres, suelen ser más grandes y visibles, porque suelen tener menos cantidad de grasa en las piernas.

Cómo diferenciar las varices de las arañas vasculares

Las varices suelen aparecer en las piernas, tobillos o pies, debido a problemas en el retorno venoso. Las venas cuentan con unas válvulas que permiten el retorno de la sangre al corazón. Cuando estas válvulas no funcionan correctamente, la sangre se acumula, las venas se hinchan y se vuelven visibles a través de la piel. Suelen tener un tono azulado o verdoso. A veces, incluso adquieren relieve y pueden notarse al tacto.

Por su parte, las arañas tienen el mismo origen, pero no tienen relieve y suelen tener un tono más rojizo o azulado. Normalmente ocupan más superficie de la piel y aparecen cerca de las varices. Aunque no son consideradas un problema de salud, es importante prestarles atención, porque pueden suponer un síntoma de futuras varices.

Causas de las varices y arañas vasculares

Existen diversos factores que afectan al desarrollo de estas patologías. En este mal funcionamiento vascular los antecedentes familiares juegan un papel muy importante. 

Sin embargo, existen otros aspectos que hay que tener en cuenta. El sobrepeso y la falta de ejercicio pueden contribuir a su desarrollo. Por tanto, una alimentación saludable y una vida activa nos pueden ayudar a minimizar o retrasar su aparición.

Por otra parte, existen otros factores que afectan concretamente a las mujeres y que pueden ser el desencadenante. Es el caso de los embarazos, que añaden presión sobre las venas de las piernas, y el uso de anticonceptivos hormonales o terapias hormonales en la menopausia, que pueden debilitar las válvulas de las venas.

Algunos estudios alertan además de que cada vez hay más casos  en población joven. Esto puede deberse a los cambios en la alimentación, el aumento del sobrepeso o el sedentarismo.

Cómo se pueden tratar y eliminar

Además de mantener una alimentación saludable baja en sal y realizar ejercicio regularmente, existen otras medidas que podemos tomar para retrasar o minimizar su aparición. No pasar mucho tiempo seguido sentados o de pie, poner las piernas en alto o utilizar medias de compresión nos ayudará a minimizar su avance.

En el caso de que las varices y arañas vasculares ya hayan aparecido y queramos eliminarlas, existen algunos tratamientos disponibles.

  • Escleroterapia: este tratamiento consiste en inyectar una solución en las arañas vasculares que provoca la irritación de la pared venosa. Ese vaso sanguíneo más tarde se cierra, se reabsorbe y desaparecerá.
  • Láser: con ello se logra la fotocoagulación y la posterior desaparición de la araña vascular en un proceso similar al de la escleroterapia.
  • Flebectomía: esta operación consiste en eliminar la vena a través de una cirugía ambulatoria, dejando las mínimas cicatrices posibles. Suele utilizarse en casos de varices más avanzadas, que pueden ser dolorosas.

Aunque ni las arañas vasculares ni las varices se consideran graves, es importante vigilar su evolución. Si proliferan o si comenzamos a tener dolor o picor, debemos consultarlo con nuestro médico, ya que las varices pueden ser un factor de riesgo en la aparición de trombosis.

Recuerda:

  • Las varices y arañas vasculares se producen por un mal funcionamiento del retorno venoso, que hace que la sangre se acumule en las venas.
  • Los antecedentes familiares tienen mucho peso en la aparición de las varices y arañas vasculares.
  • Ambas cosas pueden tratarse con láser para eliminarlas definitivamente.