La Mirada ASISA: Luis Alberto de Cuenca y el arte como pilar de seguridad

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En un nuevo encuentro de La Mirada ASISA, Luis Alberto de Cuenca, poeta y filólogo, realiza una profunda reflexión sobre el papel de la naturaleza humana en una pandemia mundial, cómo las artes nos pueden ayudar a sobrellevar este tipo de situaciones y cómo y dónde cada uno debe buscar la seguridad. Además de lanzar un mensaje de posibilidad y optimismo a través de la poesía.

La pandemia nos ha puesto al límite a todos en muchos sentidos. Al igual que a Luis Alberto de Cuenca, que ha vivido esta situación con gran preocupación y cierta neurosis, lo que hizo que su capacidad creativa se estancase hasta que un ataque de pánico le condujo a escribir “Mientras duermes”, uno de los poemas de los que más orgulloso se siente y que está dedicado a su mujer. “Estuve 15 días sin escribir pero, a partir de ese momento, mi actividad creativa continuó siendo la habitual”, asegura el autor.

Además de una gran tragedia, la pandemia también ha sido un momento de oportunidades, como reconocer el trabajo de los sanitarios; la importancia de la ciencia; y también ha sido el momento de realizar profundas reflexiones, como a las que se refiere el poeta: “Lo primero es que esta situación nos ha puesto en nuestro sitio. El hombre se cree superior a lo que en realidad es y la naturaleza es muy superior. Este tipo de situaciones son la demostración de nuestra insignificancia y esto es algo importante para nuestra educación psicológica y mental”. También ha sido relevante el tema solidario y la oportunidad para “modificar costumbres, como por ejemplo alimentarse de manera más saludable o el cuidado del cuerpo, en relación con el ejercicio físico”.

El arte como refugio

En estos meses de pandemia muchos se han refugiado en diferentes actividades para sobrellevar lo que se estaba viviendo. Para Luis Alberto de Cuenca la literatura “es sanadora y todo lo que signifique Arte nos da armas para ir soportando la marcha de la existencia. Es un bálsamo pacificador que nos libera de miedos y nos ayuda a enfocar el día como si fuera el último pero también como si fuera el primero. Se trata de vivir intensamente y no preocuparnos más que del presente”.

Ante la pregunta sobre dónde podemos buscar y encontrar la seguridad, tan necesaria en ocasiones, el poeta y filólogo afirma que “la seguridad completa no se tiene nunca”, pero que la seguridad relativa se puede encontrar en la sanidad, en la familia, en los amigos, y a, en su caso, en los libros: “Me dan seguridad mis libros, me `protegen, son fiables, nunca me fallan, no me defraudan”. Y es que Luis Alberto de Cuenca, tiene cerca de 38.000 ejemplares en su colección literaria.

Para cerrar este encuentro de La Mirada ASISA, Luis Alberto de Cuenca, quiere terminar con un mensaje de esperanza a través de un poema titulado “Optimismo”: No pienses en el día oscuro, en el día en que nadie responde, en el día en que tienes a un Dios en frente. Piensa en la otra jornada, aquella en que venciste al enemigo o ganaste aquel juego, aquel día feliz en el que todo re sonreía. Que tu ejemplo en la vida sea siempre lo que gozaste, no el sufrimiento.