La sostenibilidad pasa por la salud

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El consejero delegado de ASISA, Dr. Enrique de Porres, analiza la aportación del sector sanitario a la Agenda 2030

Dr. Enrique de Porres

Consejero delegado de ASISA

La salud es uno de los grandes ejes de la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. No solo porque cuente con un objetivo propio, el ODS 3 Salud y Bienestar, que persigue garantizar una vida sana y promover el bienestar para todos y a todas las edades, sino porque la salud es uno de los indicadores más fiables de desarrollo y sostenibilidad. Es evidente que las sociedades con peores niveles de salud presentan al mismo tiempo peores índices de calidad de vida, educación, igualdad o crecimiento económico. Por lo tanto, mejorar los niveles de salud supone generar nuevas oportunidades de desarrollo y crecimiento.

Nos encontramos por lo tanto ante un reto de gran magnitud y que enfrenta enormes dificultades y nuevos riesgos. Las consecuencias del cambio climático y los desastres naturales, incluidas las pandemias y la expansión de enfermedades infecciosas como la COVID-19, son dos de las grandes amenazas para la salud en el siglo XXI. A ellas se suman, en las sociedades más avanzadas, el reto demográfico que plantea el envejecimiento de la población; o el auge de enfermedades no transmisibles, entre ellas las vinculadas con la alimentación y el estilo de vida, como las patologías cardiovasculares y las enfermedades mentales.

Para afrontar estos retos es imprescindible la implicación de todos, empezando por las empresas del sector sanitario. Ya no sirve con desarrollar simplemente planes de sostenibilidad centrados en la reducción de emisiones, el uso racional de los recursos o el fomento del reciclaje. Es evidente que esas políticas son imprescindibles y deben formar parte del acervo de cualquier organización sanitaria. Sin embargo, no son suficientes.

Las compañías sanitarias estamos obligadas a liderar una verdadera transformación que coloque el cuidado y la promoción de la salud en el centro de nuestra acción, fomentando hábitos de vida más saludables.

La COVID-19 ha mostrado la fragilidad de nuestra forma de vida y la importancia que tiene la salud para nuestro sistema económico. Ahora empezamos a afrontar algunas consecuencias que nos deja la pandemia: la reconstrucción de nuestro sistema sanitario; la necesidad de generar un ecosistema socio-sanitario mucho más eficaz para proteger a las personas más vulnerables; el impulso de nuevas fórmulas de trabajo; o la importancia creciente que tiene la salud mental en nuestra sociedad.

Las compañías sanitarias estamos obligadas a liderar una verdadera transformación que coloque el cuidado y la promoción de la salud en el centro de nuestra acción, fomentando hábitos de vida más saludables; formas de consumo más sostenibles; lugares y formas de trabajo más flexibles y alineadas con la protección de la salud. Debemos empezar por nosotros mismos y, a la vez, ayudar a otros a impulsar su transformación.

En el Grupo ASISA somos muy conscientes de lo que puede aportar en esa labor nuestra experiencia de 50 años cuidando la salud de las personas. Por ello, en 2022 vamos a trabajar junto a Forética y otras compañías para profundizar en el papel que podemos jugar para mejorar el impacto en la salud, tanto física como mental, de nuestros empleados, y cómo podemos contribuir desde el ámbito empresarial a cuidar la salud de clientes y consumidores a través de una oferta de productos y servicios saludables.

La pandemia ha creado un marco idóneo para ampliar nuestro enfoque sobre la sostenibilidad y el desarrollo responsable. No podemos permitirnos perder esta oportunidad.