La acelga es una verdura muy popular por su módico precio. En la cocina es muy versátil, aunque se acostumbra a preparar hervida. Por este motivo, ahora que comienza el frío, suele convertirse en imprescindible tanto en la despensa como en la mesa.
¿Sabías que se cree que las acelgas provienen de una especie de remolacha? A nuestra península la trajeron los árabes, que la cultivaban desde siglos antes, aunque como hierba medicinal. Sin embargo, como era muy fácil de producir, pasó a ser una verdura de consumo habitual. En la actualidad, las zonas de España donde más acelga se cultiva son Andalucía, Cataluña y Aragón.
Beneficios de la acelga para la salud
La acelga es una de las verduras que más tiempo llevamos consumiendo los humanos: ni más ni menos que unos 6 milenios. Es por este motivo que conocemos muy bien lo beneficiosas que resultan para nuestra salud. Entre sus propiedades encontramos:
- Mejora de la salud cardiovascular: su alto contenido en potasio regula la presión arterial. Pero, además, al tratarse de una verdura de hoja verde, también tiene vitamina K, fundamental en los procesos de coagulación de la sangre.
- Mantiene los huesos fuertes: precisamente la vitamina K también es un factor esencial para la salud ósea. En este sentido, el consumo de acelga previene enfermedades como la osteoporosis.
- Favorece el tránsito intestinal: otro beneficio de la acelga es su cantidad de fibra, que favorece nuestra salud gastrointestinal. De este modo, previene enfermedades como el cáncer de estómago o cáncer colorrectal.
Es muy importante recordar que las personas que toman algún tipo de tratamiento anticoagulante deben ser cautas en el consumo de acelga. Esto se debe a que las verduras de hoja verde suelen favorecer la coagulación de la sangre. Si tienes cualquier duda sobre cómo actuar, lo más recomendable es que consultes con tu médico.
Sorprende en la mesa con una tortilla de acelgas
Las acelgas suelen comerse cocidas o rehogadas. Esto puede suscitar ciertas reticencias, especialmente cuando se trata de incluirlas en la dieta de los más pequeños.
Sin embargo, las acelgas pueden comerse de muchas otras maneras: por ejemplo, en ensalada. Un buen ejemplo de cena fácil, rápida y saludable es la tortilla de acelgas con jamón. Sigue estos 3 sencillos pasos para hacerla:
- Trocea y pon a hervir las acelgas durante unos 10 minutos.
- Escúrrelas y saltéalas con trocitos de jamón en una sartén con un poco de aceite. También puedes añadir cebolla.
- Cuando las acelgas y el jamón estén en su punto, añade los huevos batidos.
En función de la cantidad de comida, puede quedarte más francesa o española. O, en el peor de los casos, quedará un revuelto muy apetecible. En cualquier caso, el resultado te sorprenderá tanto a ti como a tus comensales.