Un empacho es una indigestión que aparece cuando comemos más comida de la habitual. En fechas señaladas como Navidad y Fin de Año, no es raro que nos empachemos. Solemos preparar menús tradicionales, por lo que se termina ingiriendo más cantidad de comida.
Los síntomas del empacho pueden ser muchos y variados. Sin embargo, seguramente notarás hinchazón abdominal, dolor de estómago, acidez, gases, sudoración y ausencia de ganas de comer. En casos más graves, también se presenta estreñimiento, diarrea o vómitos.
¿Qué hacer si me he empachado?
Debes saber que el empacho es un trastorno muy frecuente, pero también pasajero. Sin embargo, existen algunas recomendaciones que pueden ser útiles para sobrellevarlo y superarlo lo antes posibles. Son las siguientes:
- Bebe agua: intenta beber sorbos pequeños de agua cada poco tiempo. Esto ayudará a tu estómago a aliviarse un poco para continuar el proceso de digestión. Además, te mantendrá hidratado.
- Toma antiácidos: si uno de tus síntomas es la acidez, la toma de antiácidos puede hacerte sentir mejor.
- Camina o reposa: para algunas personas, dar un pequeño paseo puede “ayudar a que la comida baje”. Sin embargo, es posible que el cuerpo se note muy pesado como para caminar. En ese caso, lo mejor es descansar hasta encontrarse mejor.
- No comas más hasta que te recuperes: a veces, al sentirnos un poco mejor, tenemos la impresión de que el empacho ya ha pasado. Sin embargo, es mejor esperar a recuperarse por completo antes de volver a comer.
El empacho, por lo general, dura solo unas horas. Si pasa más de un día o dos y sigues sin encontrarte bien, lo mejor es que consultes con tu médico.
Consejos para prevenir el empacho
Debes saber que los empachos se pueden evitar. Aplica los siguientes consejos durante las comidas para lograrlo:
- Mastica bien: cuanto más mastiquemos la comida, más tiempo le ahorraremos a nuestro estómago de digestión.
- Modera el consumo de alcohol: algunos tipos de alcohol son menos digestivos que otros. Si vas a beber alcohol, opta por bebidas ligeras y recuerda alternarlas con vasos de agua para evitar la deshidratación.
- Come con tranquilidad: los atracones favorecen la aparición de la saciedad antes de tiempo. En cambio, comer lentamente permite dar a nuestro estómago el tiempo necesario para ir digiriendo los alimentos poco a poco.
Por último, ten en cuenta que existen alimentos que van a favorecer la aparición del empacho con respecto a otros. Las comidas grasas, empalagosas o de sabor intenso pueden provocar que los empachos aparezcan antes de lo esperado. Intenta optar por menús más ligeros estas Navidades y verás cómo la pesadez desaparece.