Los hormigueos son sensaciones en las que tenemos la impresión de que se nos “duerme” una parte del cuerpo. Normalmente, sucede en las manos, los pies, los brazos o las piernas. Es decir, en las extremidades.
Los hormigueos son conocidos en el ámbito médico como parestesias. Y es que, aunque suelen ser comunes, es importante estar atentos a ellos, ya que pueden ser síntoma de una enfermedad subyacente.
Causas de los hormigueos
Las extremidades de nuestro cuerpo son las zonas donde se concentra el mayor número de terminaciones nerviosas. Los hormigueos suceden cuando se produce una pequeña alteración en esas terminaciones.
Esas alteraciones pueden suceder por muchas causas. Estas son las más habituales:
- Compresión de los nervios: sucede cuando las terminaciones nerviosas sufren algún tipo de compresión. Lo más común es que ocurra cuando pasamos mucho tiempo en la misma postura.
- Problemas de circulación: si tenemos mala circulación en una pierna o un brazo, es común que se produzca una sensación de que se nos “duerme” esa parte del cuerpo. Además, la mala circulación de la sangre puede causar dolor.
- Déficit de vitaminas B y E: las vitaminas B1, B6, B12 y E son necesarias para la formación de mielina. Esta sustancia es la que recubre los nervios y, por tanto, si tenemos poca mielina, nuestras terminaciones nerviosas serán más sensibles.
- Efecto secundario: algunos medicamentos pueden provocar parestesias.
Habitualmente, los hormigueos desaparecen cuando solucionamos el problema que los causa. Sin embargo, es posible que, en realidad, la parestesia aparezca como síntoma de una enfermedad.
9 enfermedades que se manifiestan con parestesias
Si los hormigueos persisten en el tiempo y son molestos, es posible que sean síntoma de una enfermedad subyacente. Estas son 8 enfermedades que se manifiestan con parestesias:
- Quistes sinoviales: son tumores benignos que aparecen en las manos y en los pies, y que pueden causar hormigueos.
- Crisis de ansiedad: el entumecimiento de manos, piernas e incluso la cara es común en estados de ansiedad.
- Migrañas: es posible que se den episodios de hipersensibilidad en los nervios antes de que aparezcan los dolores de cabeza causados por la migraña.
- Ictus: entre otros, uno de los síntomas más comunes del ictus es que se nos duerme un brazo o pierna.
- Infarto: además de sus otros característicos síntomas, los infartos pueden manifestarse con hormigueos en el brazo izquierdo.
- Diabetes e hipotiroidismo: estas enfermedades pueden provocar pequeñas alteraciones en los nervios periféricos, generando parestesias.
- Polineuropatía periférica: se trata de una alteración de los nervios debido a lesiones, infecciones o causas hereditarias, entre otros factores. En definitiva, provoca un trastorno nervioso que puede manifestarse en forma de hormigueos.
- Esclerosis múltiple: las parestesias en las piernas suelen ser uno de los primeros síntomas de la esclerosis múltiple.
Por tanto, es importante que, si nos preocupan los hormigueos que tenemos, lo consultemos con un médico.