La mordida cruzada es una maloclusión dental común que puede afectar tanto a niños como a adultos. Se produce cuando los dientes superiores no se alinean correctamente con los dientes inferiores al cerrar la boca.
Esto puede deberse a diversas causas, como factores genéticos, malos hábitos o defectos congénitos. Detectarla a tiempo es fundamental para poder corregirla y evitar posibles complicaciones en el futuro.
Síntomas comunes de la mordida cruzada
Debes saber que existen distintos tipos de mordida cruzada, según la posición en que quedan los dientes con la boca cerrada. En cualquier caso, las personas con este trastorno suelen mostrar los siguientes síntomas:
- Dificultades al masticar: la mordida cruzada puede provocar molestias y dificultades al morder y masticar los alimentos.
- Dolores de cabeza y mandibulares: al no existir una correcta alineación de los dientes, se pueden generar tensiones musculares que desencadenen dolores de cabeza y mandibulares.
- Desgaste dental anormal: esta afección puede ocasionar un desgaste irregular de los dientes, afectando negativamente su salud y durabilidad.
- Problemas en la articulación temporomandibular: una mordida cruzada no corregida puede contribuir al desarrollo de trastornos en esta articulación, causando dolor y limitación en la movilidad de la mandíbula.
Recuerda que estos síntomas podrían darse en el contexto de otras afecciones dentales, por lo que siempre es recomendable consultar con un especialista para que evalúe tu caso.
¿Se puede corregir?
La buena noticia es que la mordida cruzada se puede corregir, y existen diferentes tratamientos disponibles, según la edad del paciente:
En el caso de los niños, existen las siguientes posibilidades de tratamiento:
- Expansión del paladar: en los niños en crecimiento, se puede utilizar un aparato de expansión del paladar para ensanchar gradualmente el maxilar.
- Ortodoncia: en algunos casos, se puede iniciar un tratamiento de ortodoncia temprana para guiar el crecimiento y desarrollo de los huesos maxilares.
Por otro lado, los adultos pueden tratarse de las siguientes maneras:
- Ortodoncia: la ortodoncia con brackets o alineadores transparentes es un tratamiento común para esta afección. Los dientes se mueven gradualmente hacia su posición correcta, corrigiendo la maloclusión.
- Cirugía ortognática: En casos más severos, cuando la mordida cruzada está asociada a un problema esquelético subyacente, puede ser necesario recurrir a la cirugía ortognática. Esta intervención combina la ortodoncia con la corrección quirúrgica de los huesos maxilares, logrando una alineación y funcionalidad adecuadas.
Es importante destacar que cada caso es único, por lo que se recomienda consultar a un odontólogo para evaluar tu situación y determinar el tratamiento más adecuado.