La salud bucodental es fundamental en el desarrollo y bienestar de los niños. Una buena salud oral no solo contribuye a tener una sonrisa bonita, sino que también es crucial para la correcta alimentación, el habla y la autoestima. Sin embargo, es posible que tengan que, en algún momento, los niños desarrollen problemas bucodentales de distinto tipo.
El origen de los problemas bucodentales en niños puede ser variado: desde los factores genéticos hasta la mala higiene oral, pasando por el consumo excesivo de azúcares que pueden dañar el esmalte. En cualquier caso, las revisiones dentales durante la infancia y la adolescencia son cruciales para evitar problemas en el futuro.
Los 5 problemas bucodentales más frecuentes en niños
Por lo general, las visitas al odontólogo en la etapa infantil suelen ocurrir por los 5 siguientes motivos:
- Caries dental: las caries son causadas por la acumulación de placa bacteriana, que produce ácidos que dañan el esmalte dental. Pueden generar dolor, dificultades para comer y problemas en el desarrollo dental. Este es uno de los problemas bucodentales más frecuentes en niños: se calcula que el 31% de los menores de 6 años en España tiene caries.
- Maloclusión dental: la maloclusión es la mala alineación de los dientes y la mandíbula. Puede manifestarse en forma de dientes torcidos, apiñados o separados. Además de afectar la apariencia, la maloclusión puede dificultar la masticación y el habla. Si se detecta tempranamente, el ortodoncista puede corregir estos problemas con brackets.
- Gingivitis: esta es una inflamación de las encías causada principalmente por una higiene oral deficiente. Los niños pueden presentar las encías enrojecidas, inflamadas y propensas al sangrado.
- Traumatismos dentales: debido a las caídas y a la práctica de deportes, los niños son bastante propensos a sufrir traumatismos dentales. Estos pueden provocar desde fracturas en los dientes hasta la pérdida de piezas dentales.
- Erupción tardía o temprana de los dientes: algunos niños pueden presentar problemas en el proceso de erupción dental, ya sea por una erupción tardía o temprana. Esto puede deberse a diversos factores, como la genética o la falta de espacio en la boca.
A pesar de que estos son los más comunes, no son todos. Por eso es recomendable que, ante la aparición de cualquier síntoma oral, se lleve a los niños al odontólogo para que haga la evaluación oportuna.
Consejos para evitarlos
Los problemas bucodentales no son inevitables: prevenirlos es posible si sabemos cómo. Estos son algunos consejos clave para evitarlos:
- Establece una rutina de higiene oral: es importante que los niños conozcan desde una edad temprana la importancia de cepillarse los dientes. Por lo general, lo más apropiado es usar cepillos suaves y pasta dental con flúor adecuada para su edad.
- Fomenta el uso de hilo dental: además del cepillado, también es esencial que los niños aprendan a usar el hilo dental. Esto les permitirá profundizar en su higiene oral y evitar posibles casos de periodontitis en el futuro.
- Limita el consumo de alimentos azucarados: el azúcar es uno de los principales desencadenantes de las temidas caries. Por eso es aconsejable que los niños lleven una dieta sana, limitando alimentos y bebidas azucaradas.
Por último, recuerda que la infancia es una etapa clave en la formación de la dentadura, por lo que es muy aconsejable que un odontólogo haga un seguimiento de la evolución dental de los niños. Programar visitas periódicas podrá permitir detectar y tratar cualquier problema bucodental de forma precoz, evitando complicaciones en el futuro.