Superar una ruptura amorosa no es fácil y, de hecho, puede llegar a ser una experiencia emocional intensa y muy complicada. Las separaciones entre parejas afectan profundamente las nuestras vidas, desde la salud mental hasta las rutinas diarias, y suponen una serie de cambios que requieren de un proceso de readaptación.
Aunque cada relación y cada ruptura son mundos completamente diferentes, una separación también puede llegar a ser una oportunidad para crecer y aprender sobre nosotros mismos. Aquí ofrecemos 5 consejos que pueden ayudarnos a superar una ruptura amorosa.
Conocer las fases de duelo tras una ruptura amorosa
La superación de una ruptura sigue un proceso similar al duelo por la pérdida de un ser querido. En este sentido, conocer las fases del duelo puede ayudarnos a entender nuestras emociones. Son las siguientes:
- Negación: a modo de mecanismo de protección, nos negamos a nosotros mismos que se haya producido la pérdida.
- Ira: nos sentimos frustrados y enfadados por la separación, con resentimiento y, a menudo, buscando culpables.
- Negociación: fantaseamos con la idea de revertir la ruptura.
- Depresión: sentimos tristeza profunda y sensación de vacío, y podemos llegar a alejarnos de nuestro entorno.
- Aceptación: comprendemos la pérdida y aprendemos a convivir con ella.
Es importante atravesar cada una de estas etapas de la ruptura sin juzgarnos a nosotros mismos. Además, debemos recordar que es normal experimentar idas y venidas entre fases, ya que no es un proceso completamente lineal.
Enfrentar la realidad de nuestros sentimientos
Un consejo clave para superar una ruptura amorosa es enfrentar la realidad y no rehuir de nuestros sentimientos. Hay que permitirnos sentir y aceptar que las emociones intensas asociadas a una ruptura y a sus fases son naturales y forman parte del proceso de “curación”.
Apoyarnos en nuestros seres queridos
Debemos buscar apoyo en nuestros amigos y familiares cercanos, ya que pueden darnos consuelo y amparo. Además, pueden ofrecernos perspectivas desde fuera de la relación para que podamos entender mejor ciertas cuestiones que no veíamos de la misma manera estando dentro. No debemos tener miedo a compartir nuestros sentimientos, y debemos permitirles estar ahí con nosotros.
Distraer la mente
Es importante buscar actividades que nos ayuden a distraernos y a mantener ocupada a nuestra mente. Salir con amigos, practicar ejercicio o encontrar un nuevo hobby pueden ser algunos de ellos. Mantener la mente ocupada puede ayudar a alejarnos momentáneamente del dolor emocional y encontrar un momento de felicidad en medio de la tristeza.
Aprender a estar solos después de la ruptura amorosa
Después de una ruptura, es común sentirnos solos y desconectados de nosotros mismos. Sin embargo, el periodo de duelo y soledad puede convertirse en una oportunidad para conectar con uno mismo y redescubrir las cosas que nos hacen felices. Además, es un buen momento para aprender a disfrutar de nuestra propia compañía y a valorar los momentos de tranquilidad y reflexión, que, a su vez, refuerzan el autoconocimiento.
Las rupturas amorosas y las propias relaciones llevan consigo factores muy diversos que pueden afectar directamente al proceso de superación. La intensidad y duración de la relación, lo traumática que haya sido la separación o el entorno de la pareja son algunas de ellas. Es importante recordar que cada experiencia de ruptura es única, y no existe una fórmula universal para superarlas.