En los últimos años, la moto eléctrica ha ganado popularidad y se ha convertido en una opción más sostenible para la movilidad urbana e interurbana. Tanto es así, que se calcula que en España hay matriculadas unas 70.000 motos eléctricas. Estos vehículos de dos ruedas se diferencian de las motos comunes porque funcionan con un motor eléctrico en lugar de un motor de combustión interna.
Beneficios de la moto eléctrica
Estos vehículos utilizan baterías recargables de iones de litio u otros tipos de acumuladores para almacenar energía, la cual es utilizada por el motor eléctrico para generar movimiento. Debido a esta característica cuentan con los siguientes beneficios:
- Cero emisiones contaminantes: las motos eléctricas no emiten gases contaminantes. Esto contribuye a la reducción de la huella de carbono y la mejora de la calidad del aire en las ciudades.
- Menor coste operativo: el precio de la electricidad suele ser más bajo que el del combustible, lo que hace que cargar una moto eléctrica sea más barato que llenar el depósito de una moto convencional.
- Funcionamiento silencioso: las motos eléctricas producen mucho menos ruido que las motos tradicionales, lo que las hace ideales para una experiencia de conducción más tranquila.
Aunque el coste inicial de las motos eléctricas puede ser más alto, es importante tener en cuenta las subvenciones disponibles para la adquisición de estos vehículos. En España, existen ayudas gubernamentales del Ministerio de Transición Ecológica para la compra de motos y otros vehículos eléctricos. Y, además de los beneficios económicos, muchos gobiernos municipales tienen estacionamientos específicos para las motos eléctricas en las que permiten aparcar gratuitamente.
¿Qué hay que tener en cuenta antes de comprar una moto eléctrica?
Antes de comprar una moto eléctrica, se deben tener ciertos factores en cuenta dependiendo del tipo de uso que se le vaya a dar:
- Autonomía: es fundamental comprobar cuánta distancia puede recorrer la moto con una sola carga. Dependiendo del modelo, la autonomía puede variar considerablemente, desde 50 km hasta más de 200 km.
- Tiempo de carga: algunas motos pueden tardar varias horas en recargarse, mientras que otras cuentan con opciones de carga rápida que pueden reducir el tiempo significativamente.
- Durabilidad de la batería: la batería es uno de los componentes más caros de una moto eléctrica. Por ello, es esencial considerar la vida útil de la batería y si existe la posibilidad de reemplazarla o actualizarla en el futuro.
- Infraestructura de carga: es importante verificar si el acceso a la infraestructura de carga es adecuado, ya sea en casa o en puntos de carga públicos cercanos. Contar con facilidades de carga accesibles puede marcar la diferencia sobre la conveniencia de usar una moto eléctrica.
En este sentido, es importante saber que muchas de las motos eléctricas actuales ya permiten ser cargadas en los enchufes convencionales. Incluso, algunas de ellas, disponen de baterías extraíbles e intercambiables que pueden subirse a casa o a la oficina para cargarlas.