Evitar la ludopatía en adolescentes: ¿es posible el juego responsable?

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El auge de los juegos de azar en línea y las microtransacciones en videojuegos ha generado preocupación recientemente debido a su impacto en los adolescentes. Con motivo del Día Mundial del Juego Responsable, analizamos los riesgos que conllevan estas prácticas y cómo prevenir el juego compulsivo entre los jóvenes. ¿Cómo evitar la ludopatía en adolescentes?

Los riesgos del juego en línea y las microtransacciones

Los adolescentes son especialmente vulnerables a los riesgos del juego compulsivo. Se estima que el 17,7% de los menores de 14 a 18 años ha jugado a juegos de azar presencialmente; y un 10,7%, de forma online. Entre ellos, el 4% podría presentar tendencias de juego problemático. La proliferación de plataformas de apuestas en línea y la presencia de dinámicas de azar en los videojuegos han ido normalizando conductas que pueden derivar en adicción entre los adolescentes.

En concreto, las loot boxes (cajas de recompensa o cajas botín), presentes en muchos videojuegos, suponen un riesgo notable. Funcionan como cajas sorpresa que los jugadores pueden comprar con dinero real o virtual. Al abrirlas, se obtienen recompensas aleatorias, como diseños exclusivos de personajes, armas o ventajas dentro del juego.

El problema radica en su similitud con las apuestas: el jugador invierte dinero sin saber qué obtendrá, lo que genera una sensación de incertidumbre y recompensa inmediata. Esto puede derivar en:

  • Pérdida de control del gasto: al tratarse de pequeñas transacciones individuales, los adolescentes pueden perder la noción del dinero desembolsado.
  • Desarrollo de comportamientos adictivos: al recibir un premio de forma aleatoria, el cerebro libera dopamina, el neurotransmisor asociado al placer y la motivación. Esto refuerza el deseo de seguir jugando y apostando, fomentando un ciclo de repetición que puede derivar en adicción.
  • Impacto en la salud mental: la frustración por no obtener la recompensa esperada, la presión por ganar y la ansiedad por recuperar el dinero perdido pueden afectar negativamente el bienestar emocional.

En este sentido, en junio del año pasado, el Gobierno aprobó un anteproyecto de ley que prohíbe el acceso de los menores a las loot boxes. Esta medida se tomó tras conocerse que el 24% de los adolescentes de entre 15 y 17 años las habían adquirido el año anterior.

Cómo evitar la ludopatía en adolescentes: estrategias para fomentar el juego responsable

Es esencial que los adolescentes comprendan los riesgos del juego y desarrollen pensamiento crítico frente a la publicidad y las estrategias de las industrias del juego y de los videojuegos. Los programas educativos en los colegios y el acceso a plataformas como JugarBIEN, de la Dirección General de Ordenación del Juego, pueden ayudar a concienciar sobre las probabilidades reales de ganar y las consecuencias del juego compulsivo.

Por otro lado, los padres tienen un rol muy importante en la prevención de la adicción desde su papel de educadores. Estas son algunas recomendaciones que pueden ayudar a fomentar el juego responsable:

  • Establecer presupuestos: con el objetivo de evitar gastos excesivos en microtransacciones, puede ser útil limitar la cantidad de dinero destinada a los juegos online.
  • Supervisar el contenido de los juegos: esto es, identificar aquellos que contengan mecánicas de azar y tratar de limitarlos.
  • Promover alternativas de ocio saludable: se puede lograrincentivando el deporte y actividades culturales.

En cualquier caso, fomentar el juego responsable en adolescentes no implica demonizar los videojuegos ni el ocio digital, sino educar en su uso consciente y equilibrado. Por ello, es esencial dar a los jóvenes las herramientas para tomar decisiones evitando hábitos que puedan derivar en problemas de adicción.

Recuerda

El auge de los juegos de azar en línea y las loot boxes en videojuegos expone a los adolescentes a riesgos como la adicción.
Para fomentar el juego responsable, es clave la educación sobre los riesgos, el pensamiento crítico y la supervisión parental.
Fomentar el juego responsable no implica prohibir, sino inculcar un uso adecuado de la tecnología para evitar hábitos perjudiciales.