Cómo cuidar la salud de tu sangre

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La hematología y hemoterapia estudian las enfermedades de la sangre y de los órganos que la producen tales como la médula ósea, los ganglios linfáticos, el bazo. Las enfermedades hematológicas afectan a la producción de sangre y sus componentes: glóbulos rojos, glóbulos blancos, hemoglobina, las plaquetas…

Las principales células sanguíneas son los glóbulos rojos que contienen la hemoglobina que transporta el oxígeno, los glóbulos blancos encargados de la inmunidad para la defensa contra las infecciones y las plaquetas cuya función fundamental es el inicio de la coagulación. Cuando estas sufren algún tipo de modificación se pueden presentar enfermedades, algunos de los síntomas de estas son:

  • Dolor de cabeza. La anemia o policitemia puede provocar desde leves a intensos malestares.
  • Cansancio. Esto se debe a que no se tiene suficiente hemoglobina en la sangre, proteína que transporta el oxígeno, lo que provoca mayor fatiga.
  • Piel, pelo y uñas débiles. La deficiencia de hierro se puede manifestar a través de un cabello quebradizo, unas uñas frágiles y alteraciones cutáneas. La epidermis puede sufrir cambios de color, prurito y la presencia de lesiones específicas.
  • Vértigos y ruidos auditivos. A través de los oídos se puede conocer si las células sanguíneas han sufrido modificaciones. En este sentido, la anemia también causa sensación de vértigo, especialmente al ponerse de pie.
  • Alteraciones visuales. Las enfermedades de la sangre también pueden provocar que la vista sufra perturbaciones.
  • Encías sangrantes y hemorragias nasales. Estos síntomas pueden observarse en cualquier patología hematológica.
  • Problemas cardíacos. La anemia puede provocar disnea o palpitaciones.
  • Fiebre. Es una manifestación común cuando se trata de enfermedades graves, como algún tipo de cáncer, si esta persiste hay que acudir al médico lo antes posible.

Algunos alimentos ayudan a fortalecer la salud de la sangre, te los presentamos:

  • Moluscos y crustáceos. Algunos alimentos marinos como las ostras, las almejas, los mejillones o los camarones aportan una gran cantidad de hierro a la sangre.
  • Las alubias negras o las lentejas contienen múltiples sustancias que fortalecen las células sanguíneas.
  • Las codornices, el pavo o el pollo también tienen gran cantidad de compuestos que favorecen a la salud de la sangre.
  • Hígado de ternera. Se encuentra en la lista de los mejores alimentos con hierro de la Cruz Roja.
  • Crema de cereal. Además de aportar mucha energía también ayuda a fortalecer y enriquecer los compuestos de la sangre.

Con un estilo de vida saludable y una buena alimentación se pueden prevenir múltiples enfermedades y ayudar a mejorar tu salud. En cualquier caso, debes acudir al médico a hacerte una revisión anual para comprobar que tu organismo está funcionando correctamente.