El estrés es la repuesta de tu cuerpo ante determinadas situaciones, estas varían dependiendo de la persona. El estrés puede afectar a la salud mental, física e incluso al comportamiento de quien lo sufre, ya que los estímulos activan una respuesta biológica que no se puede controlar como el aumento del ritmo cardiaco o el sudor.
¿Qué puedes hacer para evitar el estrés?
- Antes de acostarte o antes de salir de la cama repasa tus tareas diarias para asegurarte de tener todo lo necesario para hacerlas y así comenzar el día relajado.
- Antes de ir al trabajo: organízate bien, despertándote pronto, tomándote tiempo para desayunar tranquilamente –bastará con 20 minutos- y saliendo con tiempo de casa para ir sin agobios.
- Durante la jornada laboral: establece prioridades. El secreto de un buen trabajador está en saber darle la importancia y la urgencia que tiene cada tarea. Y dedícate tiempo, es recomendable parar entre 5 y 10 minutos cada hora y media de trabajo; esto te ayudará a socializar y relajarte.
- Fuera del trabajo: desconecta, recuerda que tu vida personal es tuya. Debes dedicar tiempo de calidad a los tuyos y a ti mismo, desarrollando tus aficiones, por ejemplo, así podrás recargar pilas para afrontar la siguiente jornada.
- En todo momento: piensa antes de actuar, tómate tu tiempo para reflexionar sobre lo que estás haciendo o tienes que hacer. Esto te ayudará a tener las cosas claras y, al final, tardarás menos en realizar las tareas.
Además cuida tu alimentación, come con cabeza no por el deber de ingerir algo; y dedica tiempo a dormir, es una necesidad básica de tu cuerpo.
Sabías que…
- El estrés es la segunda causa de baja laboral en la Unión Europea.
- Existe un nivel de estrés positivo, conocido como “eustrés”, que te permite estar activado para afrontar los retos del trabajo y de la vida. Por encima de ese nivel hablamos de estrés, y por debajo de distrés o apatía. Ambas cosas son malas para tu salida y para el desempeño de tus tareas.
- Existe el término ”tecnoestrés”, referido al estrés derivado de la introducción en la vida diaria de teléfonos móviles, e-mails, PDA, etc. Aunque sus ventajas son múltiples también pueden producir riesgos para el bienestar físico y/o psicológico de quienes las utilizan.
El estrés y la ansiedad son temas serios de salud ya que afectan tanto psicológica como físicamente por lo que debes acudir a tu médico de cabecera para que conozca tu situación y valore siguientes pasos.