En ocasiones alcanzar el peso ideal no depende solo de llevar una dieta saludable y realizar ejercicio físico de manera habitual. Las hormonas también son un elemento clave a tener en cuenta en la ecuación para conseguir un peso óptimo para nuestra salud. ¿Qué hormonas que nos ayudan a controlar nuestro peso?
¿Qué son y de qué se encargan las hormonas?
Las hormonas son mensajeros químicos que se generan en las células y viajan a través de la sangre para controlar diversas funciones de nuestro cuerpo. Se encargan de nuestro crecimiento y desarrollo, del sueño, del deseo sexual, la reproducción y de funciones metabólicas. Asimismo, ayudan a regular el peso corporal.
El ritmo de vida, el estrés, la falta de sueño, etc, pueden generar cambios hormonales que afectan a nuestro peso. Evitar estos desajustes hormonales, con un seguimiento de nuestro endocrino nos ayudará a conseguir y mantener nuestros objetivos de peso saludable.
¿Cuáles son las hormonas que nos ayudan a controlar nuestro peso?
Por ello, es fundamental que conozcamos algunas de las hormonas que están relacionadas con nuestras variaciones de peso:
Insulina
Se trata de una hormona producida en el páncreas que nos ayuda a regular la cantidad de azúcar en la sangre. Favorece a que nuestro organismo asimile la glucosa y obtenga la energía necesaria para el desarrollo de las actividades cotidianas, tanto a nivel físico como mental.
Leptina
Generada por el tejido adiposo de nuestro cuerpo, se encarga de controlar el apetito. Informa a nuestro cerebro para que pare de comer cuando ya estamos saciados. Por eso, es un elemento clave en la lucha contra la obesidad regulando la ingesta alimentaria.
Cortisol
Conocida como la “hormona del estrés”, se encarga de aumentar el porcentaje de azúcar en sangre. Se genera en las glándulas suprarrenales y su desequilibrio produce la acumulación de la grasa abdominal. Por eso reducir nuestros niveles de estrés y tensión son claves para controlar la cantidad de cortisol que generamos.
Triyodotironina
Se genera en la tiroides y se encarga de varios procesos fisiológicos: el crecimiento, desarrollo, regular la temperatura corporal y el ritmo cardiaco. En relación al peso, esta hormona nos ayuda a regular la tasa metabólica, a la asimilación de las proteínas que ingerimos y colabora en nuestra quema calórica. Hay varios síntomas que nos advierten del mal funcionamiento de nuestra tiroides como es el aumento del peso, el cansancio o la debilidad.
Estrógenos
Regula los niveles de colesterol en sangre y contribuye a la creación de la silueta de la mujer gracias a su implicación en la asimilación de la grasa corporal, distribuyéndola en las caderas y senos. Durante la menopausia se produce el desajuste de esta hormona y entre sus consecuencias está el aumento de peso.
Colecistoquinina
Generada en el intestino delgado, participa en el proceso de digestión y se encarga de regular nuestro apetito. Además, hace que la percepción de saciedad perdure en el tiempo y evita que tengamos una sensación de mareo después de las comidas. Es decir, evita la hipotensión post ingesta alimentaria.
Irisina
Esta hormona se libera durante el ejercicio físico o cualquier actividad muscular que desarrollemos. La irisina genera calor, lo que facilita la quema de calorías y de materia grasa. Del mismo modo, potencia el gasto de energía a nivel corporal.
Recuerda:
- El control hormonal juega un papel fundamental en la lucha por conseguir nuestro peso óptimo.
- Hormonas como la leptina o la colecistoquinina se encargan de saciarnos y nos ayuda a evitar los atracones innecesarios.
- Llevar una alimentación sana, realizar ejercicio de manera habitual y controlar los factores externos que pueden generar cambios hormonales, son fundamentales para nuestros objetivos de peso saludable.