El higo es la fruta que da la bienvenida y la despedida al verano ya que su época oscila entre julio y principios de octubre, momento en el que están más sabrosos y llenos de propiedades. Además, su piel suave, su pulpa melosa y su dulzor, lo convierten en un ingrediente gastronómico indispensable durante los meses de calor.
El higo está estrechamente relacionado con los países del mediterráneo y es conocido como el fruto de los filósofos ya que, en la antigua Grecia, era el alimento predilecto de los atletas olímpicos gracias a sus minerales y propiedades energéticas.
Beneficios y propiedades del higo
Al ser una fruta muy dulce y jugosa, solemos pensar que tienes muchas calorías, pero nada más lejos de la realidad. Aunque es más energético que otras frutas, como la manzana, no podemos decir que tenga un alto contenido calórico. Además, proporciona mucha fibra y minerales como el calcio y el magnesio, especialmente concentrados en el higo seco. Otros de sus beneficios son:
- La fibra del higo ayuda a controlar los niveles de colesterol y glucosa en sangre y contribuye a regular el tránsito intestinal.
- Tiene efecto saciante y un leve poder laxante que nos ayuda a controlar nuestro peso. Si consumimos dos o tres higos antes de la comida nos reducirá el apetito y gracias a sus azúcares naturales nos ayudará a sustituir el postre.
- Su contenido en Omega 3, 6 y en potasio permite combatir enfermedades cardiovasculares como la hipertensión arterial, riesgo de ataque cardíaco o problemas coronarios, entre otros.
- Gracias a sus minerales, especialmente el calcio y el magnesio, el higo mantiene en buen estado nuestro sistema nervioso y músculo-esquelético.
- Su fuente de azúcar natural ayuda a incrementar los niveles de energía y mejora el estado de ánimo. Por tanto, si desayunamos un higo contribuiremos a mejorar nuestro día y nos aportará un aporte extra de energía para sobrellevar la rutina.
- Este fruto también es bueno para piel, especialmente para tratar las afecciones cutáneas como eccemas o psoriasis.
- Su consumo regular previene la degeneración muscular. Debemos comer por lo menos 2 o 3 higos al día, para reducir y combatir este problema.
¿Cuándo consumir higos?
Se recomienda consumirlos en temporada para disfrutar de toda su frescura y propiedades. Si está demasiado maduro, su sabor puede volverse amargo pero si está verde, su consumición no es recomendable. Sabemos que este fruto está maduro cuando muestra grietas en la piel y es blando al tacto.
Debemos saber que el contenido calórico del higo seco es casi cuatro veces superior al del fruto fresco, siendo un alimento muy energético, ya que la pérdida de agua pasa del 80% en los frescos, al 30% o menos en los secos.
Recuerda:
- No contiene un alto aporte calórico y su contenido en azúcares naturales ayuda a controlar nuestro peso.
- Ayuda a controlar los niveles de colesterol y permite combatir enfermedades cardiovasculares.
- Es recomendable consumirlo lo más fresco posible ya que así.