Es muy común que durante el otoño y el invierno, cuando las temperaturas bajan, nuestras vías respiratorias se vean afectadas y contraigamos resfriados, gripes, faringitis, bronquitis e incluso enfermedades más graves como la neumonía.
Problemas de salud más comunes en invierno:
Aprender a diferenciarlos es muy importante para saber en qué momento debemos acudir al especialista y la gravedad de nuestra enfermedad, evitando que derive en algo más grave.
- Resfriado: dura de 3 a 5 días y es muy contagioso, normalmente por contacto de las manos y/o cuando estamos cerca de personas que lo padecen y nos hablan o estornudan. Sus síntomas incluyen tos, irritación en la garganta, congestión nasal, estornudos y malestar general.
- Gripe: proviene del virus influenza y por eso el síntoma principal es el malestar general. Se diferencia del resfriado porque sus síntomas son más fuerte e incluye dolores musculares, fatiga y fiebre. Dura entre 5 a 10 días y debe ser controlada y tratada ya que se puede convertir en neumonía o bronquitis.
- Faringitis: es un virus que ocasiona la inflamación de la faringe y durante el invierno normalmente se desarrolla después de una gripe o resfriado. Los síntomas son dolor de garganta intenso al tragar o mover el cuello. Puede llegar a afectar los oídos, causando dolor de cabeza y fiebre.
- Bronquitis: es la inflamación de los bronquios (las vías que conducen el aire a los pulmones) y se presenta en dificultad al respirar, tos persistente, dolor en el pecho, fiebre, cansancio y, algunas veces, congestión. Puede durar desde varios días hasta más de un mes.
- Neumonía: inflamación de los pulmones y su causa es una gripe mal curada, ya que también proviene del virus influenza. Entre sus principales síntomas se encuentran la dificultad para respirar, tos con dolor en el tórax/espalda, fiebre alta, malestar general y escalofríos. Dura entre 1 y 3 semanas y debe ser controlada y tratada por un especialista ya que puede ser muy peligrosa para niños, adultos mayores y personas con otros problemas de salud.
Cómo prevenir estas enfermedades:
Lo más sencillo suele ser lo más eficiente, por eso, debemos abrigarnos correctamente. No obstante, abrigarnos de más suele ser contraproducente ya que no permitimos que nuestro cuerpo se regule a la temperatura del ambiente. Encontrar el término medio es importante para no caer enfermos.
Otros consejos que debemos seguir son ventilar espacios, mantener la calefacción a temperatura media, lavarnos las manos con frecuencia, comer sano e incluir vitaminas y verduras en nuestra dieta, descansar correctamente y mantenernos activos para fortalecer nuestras defensas.
Recuerda:
- Estos virus tienen síntomas similares por lo que debemos ser precavidos ya que si se intensifican debemos asistir al médico.
- Con una buena alimentación, ejercicio y unos correctos hábitos de higiene personal podemos evitar el contagio.
- A veces abrigarnos demasiado suele ser contraproducente ya que no permitimos que nuestro cuerpo se climatice.