Ya lo decía Cicerón, “la memoria disminuye si no se ejercita”. Nuestro cerebro tiene la capacidad de almacenar y recuperar información, además de realizar la mayoría de las funciones de nuestro organismo. Pero para mantener sana nuestra memoria, necesitamos ejercitarla. Por eso es recomendable realizar diariamente unos sencillos ejercicios que nos permitan mantener nuestro intelecto en plena forma.
Problemas de memoria. ¿Cuáles son?
Nuestra mente nos diferencia y nos hace únicos. Por tanto, debemos cuidarla y conocer los peligros a los que nos enfrentamos para poder reducir el riesgo de sufrir problemas o enfermedades.
- El alzhéimer: hay estudios han demostrado que el no ejercitar nuestra memoria puede ser un detonante para sufrir esta patología mental degenerativa.
- La demencia senil: consiste en la pérdida de la capacidad intelectual y afecta al desarrollo de nuestras actividades cotidianas.
- El deterioro cognitivo: esta enfermedad provoca una disminución de la atención y de la velocidad de razonamiento.
¿Por qué debemos ejercitar nuestra memoria?
Hoy en día la expresión “mens sana in corpore sano” cobra un gran sentido. La aparición de las nuevas tecnologías nos ha facilitado la vida, pero también nos ha adormecido mentalmente.
Por eso, es fundamental que de la misma forma que rendimos culto al cuerpo, hagamos lo propio con nuestra memoria. El cerebro envejece de la misma forma que el resto de nuestros órganos, es decir, nuestras neuronas se debilitan y mueren con el paso del tiempo.
Sin embargo, podemos ponerle remedio a este deteriorio generando nuevas conexiones neuronales a través de ejercicios y retos cognitivos:
- Evitar la rutina: los ejercicios mecánicos no estimulan nuestro cerebro. Por esta razón, plantearnos retos nos hará estar más activos y mejorar nuestras capacidades. Una solución es modificar el camino al trabajo o cambiar de orden las cosas de nuestra casa, así estimularemos ciertas partes del cerebro.
- Dieta sana: hay ciertos tipos de alimentos que favorecen el funcionamiento de nuestra mente. Consumir productos ricos en omega 3, de origen vegetal o chocolate puede ayudarnos a mejorar la memoria.
- Acostumbrarnos a trabajar con la mano no dominante: este método ejercita algunas áreas del cerebro y además nos ayuda en nuestra coordinación. Podemos probar a dibujar figuras sencillas con la mano izquierda, en el caso de ser diestros, o a dibujar con ambas manos a la vez. También puede ser útil estar un día entero utilizando nuestra mano menos hábil para acciones sencillas como peinarnos o secarnos el pelo.
- Dormir ocho horas diarias es fundamental para que nuestra mente descanse: hay ciertos hábitos que podemos establecer para conciliar el sueño: tener horarios preestablecidos, evitar las pantallas antes de irnos a la cama o reducir el consumo de cafeína.
- Actividad física: realizar deporte mejora el flujo de sangre y oxígeno a nuestro cerebro.
- Ejercitar la memoria visual: debemos poner a prueba nuestra mente intentando recordar dónde estaba un objeto o los elementos de una imagen. Por ejemplo, al llegar a un sitio nuevo podemos intentar recordar cuánta gente hay y de qué color van vestidos.
- Estimular los sentidos: es normal que algunos olores, sonidos o texturas nos recuerden a experiencias pasadas. Por eso, persigamos ese recuerdo intentando ponerlo en contexto.
- Mapas mentales: al finalizar el día es positivo que intentemos acordarnos de todo lo que hemos hecho y que intentemos dibujar como eran los lugares que hemos visitado.
- Leer y trabajar la mente a través de sudoku, crucigramas y otros ejercicios que nos mantengan activos y alerta. En este sentido también es muy útil la regla mnemotécnica de utilizar frases cortas o imágenes asociadas a una idea.
- Método de loci: esta técnica usada desde la Antigua Grecia es un poco más complicada, pero con perseverancia lograremos construir nuestro propio palacio mental. Una vez tengamos nuestro hogar creado y memoricemos cada una de sus estancias, podremos ir llenándolo de objetos o cosas que queremos recordar más adelante. Es un excelente método para entrenar nuestra memoria espacial.
Recuerda:
- Podemos mejorar la actividad neuronal y retrasar el envejecimiento de nuestro cerebro a través de ejercicios que estimulen nuestra mente.
- Es importante que ejercitemos la memoria a cualquier edad para evitar posibles enfermedades como el alzheimer o la demencia.