La clave de una alimentación saludable está en la ingesta controlada y consciente de una gran diversidad de alimentos que ayude al correcto funcionamiento del organismo. Dentro de esta dieta deben estar presentes los frutos secos, siempre en su formato crudo y nunca con sal.
Una ración diaria de nueces, almendras, cacahuetes u otros frutos secos puede ser más beneficiosa de lo que pueda parecer, pero recibir correctamente su alto valor nutritivo y energético lo mejor es consumirlos en su estado natural, ya que de este modo todas sus propiedades se mantienen intactas y no sufren ningún tipo de modificación.
Algunos de los beneficios que caracterizan a los frutos secos son los siguientes:
- Son cardiosaludables. Gracias a su alto contenido en grasas saludables, algunos de ellos contienen los populares Omega 3, que ayudan a regular los niveles de colesterol en sangre y, consecuentemente, protegen el sistema cardiovascular.
- Mantienen la piel joven. Sus cualidades antioxidantes luchan contra el envejecimiento y oxidación de las células del cuerpo.
- Regulan el tránsito intestinal. Gracias a su alto contenido en fibra vegetal ayudan a combatir el estreñimiento y a reducir los trastornos intestinales.
- Mejoran el humor y disminuyen la barriga. Según un estudio reciente de la Universidad de Barcelona publicado en el Journal of Proteome Research, las personas con síndrome metabólico que incorporan a su dieta nueces y almendras experimentan, en un plazo de 12 semanas, un aumento importante de los niveles de serotonina. Esta sustancia provoca que disminuya la sensación de hambre y la concentración de sustancias relacionadas con la inflamación, combatiendo la obesidad abdominal y mejorando el buen humor.
- Combaten la fatiga y el estrés. Debido a sus aportes en ácido fólico ayudan a eliminar el agotamiento y la ansiedad.
La cantidad diaria recomendada de frutos secos es de aproximadamente 25 gramos diarios y pueden incorporarse a la dieta de múltiples formas, ya que se trata de un alimento muy versátil:
- Pueden ser un excelente complemento para una ensalada de verduras. Con un puñado de tus frutos secos favoritos puedes lograr una comida perfecta.
- Son un alimento ideal para consumir entre horas, o bien, en el desayuno o en la merienda.
- Pueden echarse en una fresca ensalada de frutas dándole un toque más crujiente.
- Una buena combinación es con frutas o yogur, obteniendo así una bebida muy nutritiva.
- Si lo que quieres es darle un ese toque especial a tu puré de calabacín o de zanahorias puedes probar a añadirle un picadillo de frutos secos. Si lo prefieres puedes elaborar directamente una crema de cacahuetes o avellanas.
Los frutos secos son un alimento extraordinario que se puede consumir diariamente pero sin abusar y sin ingerir en enormes cantidades. ¡Prueba a incorporarlos en tu alimentación!