Alimento del mes: El conejo

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Aunque la carne de conejo no es uno de los alimentos más populares de nuestra dieta, es un tipo de carne rica en proteínas, muy saludable, baja en grasa y colesterol. Además, de ser un alimento que podemos incluir fácilmente en nuestra dieta, es económico.

Y es un alimento ideal para todo tipo de personas. Niños, adolescentes, personas mayores, embarazadas o los grupos de personas con sobrepeso, anemia, hipertensión e incluso aquellas con un sistema digestivo delicado, pueden disfrutar de esta deliciosa carne al ser muy digestible, nutritiva y baja en grasa.

Beneficios de la carne de conejo

Si estamos realizando una dieta de adelgazamiento, sería recomendable que apuntásemos el conejo en nuestra lista de la compra ya que esta carne blanca aporta apenas 140 calorías por cada 100 gramos.

Otros beneficios del conejo son:

  • Su componente estrella son las proteínas de alto valor biológico que poseen todos los aminoácidos esenciales que el organismo necesita. Su contenido oscila entre 18 y 20 g de proteínas por cada 100 g de carne. Además, es una carne muy tierna y fácil de digerir debido a su bajo contenido en colágeno.
  • Es bueno para los deportistas ya que ayuda a aumentar la masa muscular gracias a su alto contenido en proteínas, que el organismo asimila y transforma en tejido.
  • Tiene un alto contenido en fósforo, selenio y
  • Se trata de una carne magra, con bajo contenido en grasa y colesterol. Es una de las carnes con menos grasas saturadas, lo que ayuda prevenir problemas de obesidad y enfermedades cardiovasculares.
  • Es rico en vitaminas del grupo B como la vitamina B12, recomendada para mujeres embarazadas y niños; la niacina (B3) y piridoxina (vitamina B6), y en vitamina E, con propiedades antioxidantes que protegen las células del envejecimiento.
  • Aporta minerales como zinc, magnesio y hierro que consolidan el buen funcionamiento del organismo.
  • Es recomendable para personas con problemas de hipertensión o problemas cardiovasculares por su bajo contenido calórico y sódico.

Además de todos estos beneficios, el conejo es un alimento es muy versátil a la hora de cocinarlo. Podemos combinarlo con todos tipos de alimentos, como patatas, verduras, ajo… o añadirle especias, salsas y hierbas aromáticas que nos ayudarán a prescindir de la sal en su preparación.

Lomo de conejo a la mostaza

Te ofrecemos una receta de Pedro Larumbe (2 Soles Repsol) sana, sencilla y muy sabrosa.

Ingredientes (para 4 personas):

  • 4 lomos de conejo pequeño deshuesado
  • Aceite de oliva para freír
  • 1 calabacín (preferentemente, un minicalabacín)
  • 1 chalota
  • Una cucharada sopera de mostaza en grano
  • 2 cucharadas soperas de nata líquida
  • 2 cucharadas soperas de caldo de carne
  • 1 vasito de vino blanco
  • Sal
  • Pimienta

Preparación:

Salpimentar el conejo y dorarlo por ambos lados. En la misma sartén sofreír una chalota muy picada y reducir el vino blanco, la mostaza, la nata y el caldo de carne durante unos minutos a fuego fuerte, hasta obtener una salsa ligada, pero ligera.

Recomendación:

Para aprovechar los muslos del conejo, que necesitan más tiempo de cocción que el lomo, se pueden confitar en un aceite de girasol perfumado con hierbas silvestres durante 90 minutos, a 80 ºC aproximadamente. De esta manera se consigue que queden tiernos y melosos.

Presentación:

Cortar el conejo en filetes pequeños y colocarlos alrededor del plato, añadiendo una guarnición de calabacines salteados al dente. Dar un ligero toque de horno, en el mismo plato, para que termine de hacerse el conejo. Cubrir con la salsa.

Recuerda:

  • Contiene proteínas que ayudan a nuestro organismo.
  • Es una carne sabrosa, fácil de digerir y fácil de preparar.
  • Es recomendable en mujeres embarazadas y niños ya que contiene vitamina B12.
  • Versátil a la hora de cocinarla.