Cuidar de nuestra salud no sólo conlleva mantener nuestro bienestar físico. Tener nuestra mente en buena forma es fundamental para llevar una vida sana, ya que esta nos ayuda a hacer frente al estrés de nuestro día a día, mejorar nuestra autoestima, trabajar de forma productiva, construir relaciones fuertes y, en definitiva, ser más felices.
Aunque el bienestar mental puede determinarse por factores sociales, psicológicos y biológicos que nos rodean, es importante conocer nuestros sentimientos en cada momento y trabajar con ellos.
Pasos para mejorar nuestra salud mental
La verdad es que la relación entre nuestro cuerpo y nuestra mente es mayor de la que podemos pensar. Entre ellos existe una fuerte relación que afecta a nuestra presión arterial, a las posibilidades de padecer enfermedades del corazón, a ciertos dolores crónicos, dolores de cabeza, problemas intestinales o vicios como el tabaquismo. Algunos de los pasos que podemos seguir para mejorar nuestra salud mental y con ello nuestra vida son:
- Descansar lo suficiente: el sueño consolida los procesos de aprendizaje y la memoria y ayuda a nuestra concentración y es capaz de reducir síntomas de estrés y depresión.
- Cuidar la alimentación: ayuda ingerir alimentos ricos en omega 3 y 6, vitamina E, B6, B12, antioxidantes, ácido fólico, hierro, magnesio y calcio. Además, los alimentos que producen serotonina, noradrenalina y dopamina del cerebro son beneficiosos para el estado de ánimo:
- Hacer ejercicio físico: promueve la segregación de endorfinas y serotonina que están relacionadas con la sensación de bienestar. Deportes como el Yoga afectan muy positivamente a nuestra relación mente-cuerpo.
- Expresar sentimientos: decir sentimos en cada momento nos ayuda a no emponzoñar nuestro interior con sensaciones como el rencor. Si algo nos molesta o no estamos de acuerdo c debemos decirlo de la manera más adecuada. Esta actitud mejora nuestras relaciones sociales y evitará que nos tensemos.
- Entrenar al cerebro a lidiar con situaciones estresantes: técnicas como visualizar aquello que nos inquieta o hablar con nosotros mismos nos permitirá potenciar nuestra resiliencia (capacidad de recuperarse de la adversidad) y cuando estemos en una situación de estrés superemos este obstáculo de manera exitosa.
- Contacto social: se asocia con la oxitocina, un neuropéptido que produce sensación de bienestar. El apoyo social contribuye a sentirnos más felices y por tanto somos más positivos.
- Equilibrio el trabajo y el ocio: debemos dedicar un rato cada día a nosotros mismos, a estar solos o a realizar las actividades que nos gustan. La relajación física y mental cada día nos permitirá conseguir un mayor autoconocimiento, centrarnos en lo importante y aceptar lo que nos rodea.
- Encontrar un propósito y significado a la vida: fijarnos unas metas a corto y medio plazo nos permitirá saber qué camino seguir. Y además, debemos descubrir qué es lo que nos importa y pasar tiempo haciéndolo. Esto nos relajará y evitará el estrés.
- Tener pensamientos positivos: este punto es uno de los más importantes, ya que nos ayuda a atraer aquello que anhelamos, nos hace más tolerantes ante a la adversidad, y mejora nuestra autoestima.
Recuerda:
- La salud emocional es una parte importante de nuestra salud que debemos tener en cuenta para poder hacer frente a los desafíos de la vida y recuperarnos de los contratiempos.
- Cuidar de nuestro cuerpo con una buena alimentación, descanso, y ejercicio todos los días ayudará a mantener nuestra sensación de bienestar.
- Debemos ser conscientes de nuestras emociones y aprender a lidiar con ellas, ya sean positivas o negativas.