El gato egipcio, también conocido como sphynx, es una raza felina única y muy llamativa. Su característica más notable es la falta de pelaje, lo que les da una apariencia exótica y elegante. Sin embargo, esta peculiaridad también los convierte en mascotas que requieren cuidados especiales. A diferencia de otras razas, los gatos egipcios son más vulnerables y necesitan atención adicional para mantener su salud y bienestar. En este post, te ofrecemos 5 consejos para cuidar a tu gato egipcio y que se mantenga sano y feliz.
Báñalo regularmente
En gatos con pelaje, los aceites que segregan las glándulas de la piel se dispersan por la propia piel y el pelo. En cambio, en los gatos egipcios, se acumulan en la propia piel y en los pliegues de la misma, por lo que tienen más predisposición a desarrollar problemas cutáneos.
De esta manera, los gatos egipcios necesitan ser bañados regularmente para mantener su piel limpia. La piel de estos gatos puede volverse grasa y pegajosa si no se limpia adecuadamente, lo que podría desencadenar irritaciones o infecciones. En este sentido, se recomienda utilizar un jabón específico y de calidad que no dañe su piel.
Mantén limpia la casa
Debido a las características de su piel, los gatos egipcios son más susceptibles a la acumulación de suciedad en su cuerpo. Por ello, además de cuidar su higiene, se deben aspirar regularmente los suelos y limpiar las superficies donde nuestra mascota suele descansar. Además, es recomendable utilizar productos de limpieza no tóxicos, ya que los productos químicos fuertes podrían causar irritaciones en su piel.
Limpia los ojos de tu gato egipcio regularmente
Los gatos egipcios no tienen pestañas, lo que los hace más propensos a que el polvo y otros cuerpos extraños entren en sus ojos. Por ello, es fundamental limpiarlos con asiduidad para evitar infecciones.
Para ello, se debe utilizar una gasa húmeda con agua tibia y limpiar suavemente la zona alrededor de los ojos. Se recomienda hacerlo con cuidado y con las manos limpias para evitar transferir bacterias.
Protege a tu gato egipcio del sol directo
La falta de pelo también hace que la piel de los gatos egipcios sea más susceptible al daño por la exposición al sol. Por ello, se recomienda mantener a estas mascotas alejadas de zonas soleadas de la casa. Si nuestro gato es de esos que disfrutan tomando el sol, se puede aplicar un protector solar para mascotas en las zonas más sensibles, como las orejas y la nariz. De cualquier forma, es recomendable consultar con un veterinario antes de usar cualquier producto.
En invierno, resguárdalo del frío
De la misma manera que en verano debemos alejarlos del sol, en invierno, debemos protegerlos del frío. Esta raza es muy susceptible a los cambios de temperatura, por lo que debemos asegurar que la casa esté entre 22 y 25ºC.
Por último, y como en cualquier mascota, debemos alimentarlos con comida de buena calidad y en cantidad adecuada. En concreto, estos gatos tienen un metabolismo más acelerado que los gatos con pelo, lo que los lleva a quemar más calorías y, por tanto, requieren de una mayor ingesta de alimento.