La ataxia en perros es un síntoma neurológico que se manifiesta como una pérdida de coordinación y equilibrio en los movimientos del animal. Este problema es relativamente común en perros y puede aparecer debido a diversas afecciones que afectan el sistema nervioso.
Este síntoma también puede presentarse en gatos, con signos similares. Dado que la ataxia suele ser señal de una enfermedad subyacente, es importante saber identificarla, acudir al veterinario para determinar el origen y aplicar el tratamiento adecuado.
¿Qué tipos de ataxia en perros existen y cuáles son sus signos?
Es importante destacar que, debido a la complejidad del sistema nervioso y las diversas causas de la ataxia, es posible que sea necesario realizar varias pruebas antes llegar al diagnóstico. En paralelo, dependiendo de la parte del aparato nervioso afectada, la ataxia puede clasificarse en 3 tipos:
- Propioceptiva: se produce cuando hay un daño en la médula espinal o el tronco encefálico, interfiriendo en la capacidad del perro para percibir la posición de sus patas. Esto puede hacer que el perro arrastre las extremidades, las cruce al caminar o tenga dificultades para moverse con normalidad.
- Cerebelosa: aparece cuando hay alteraciones en el cerebelo, la región del cerebro encargada de coordinar los movimientos. Los perros pueden mostrar una marcha exagerada, mantener una postura inusualmente amplia o balancearse involuntariamente.
- Vestibular: se debe a problemas en el oído interno o el tronco encefálico, que afectan al equilibrio. Los perros tienden a inclinar la cabeza, caminar en círculos, sufrir caídas frecuentes o presentar movimientos oculares anormales.
En este sentido, los perros también pueden presentar otros signos de ataxia como náuseas o vómitos, especialmente en la ataxia vestibular.
Causas y tratamiento de la ataxia en perros
La ataxia puede deberse a múltiples factores, algunos leves y otros más graves. Entre las principales causas se incluyen:
- Infecciones graves: como el virus del moquillo, que puede provocar síntomas neurológicos, incluida la ataxia.
- Afecciones del oído interno: el equilibrio de los perros depende del oído interno, por lo que las infecciones o inflamaciones en esta zona pueden afectar el sistema vestibular.
- Trastornos neurológicos: lostumores, infecciones o golpes en la cabeza pueden comprimir estructuras nerviosas esenciales y desencadenar el síntoma.
- Déficits nutricionales o metabólicos: la falta de ciertos nutrientes, como la vitamina B1 (tiamina), o trastornos metabólicos como la hipoglucemia (bajos niveles de azúcar en sangre), pueden afectar al sistema nervioso.
- Reacciones adversas a medicamentos o intoxicaciones: algunos medicamentos pueden tener efectos secundarios neurológicos. Además, ciertas sustancias tóxicas como los raticidas o el etilenglicol (anticongelante) pueden dañar el sistema nervioso.
- Ataxia hereditaria: algunos aspectos fenotípicos y genéticos pueden predisponer a algunos canes a desarrollar la ataxia.
El tratamiento depende de la enfermedad subyacente que esté causando la ataxia. Puede incluir antiinflamatorios, antibióticos, antifúngicos, terapia física o incluso cirugía en los casos más graves.
Ante cualquier síntoma de ataxia, es esencial acudir al veterinario de inmediato. Un diagnóstico temprano puede marcar la diferencia en la recuperación del animal y evitar complicaciones. Además, contar con un seguro para mascotas puede ser de gran ayuda para una mayor tranquilidad en estos casos.