Los padres son los profesores más importantes de un niño. En este sentido, la participación de los padres en el aprendizaje de los hijos no está reñida con un buen desempeño académico. Sin embargo, cuando se trata de ayudar a hacer los deberes, es importante que no terminemos haciéndolos por ellos.
Según el caso, esta puede ser una tarea muy complicada. Por eso te ofrecemos 4 consejos clave para ayudar a tu hijo a hacer los deberes sin hacérselos tú.
Consejos para ayudar a hacer los deberes
No tengas miedo a mostrar interés para ayudar a hacer los deberes
Un análisis de más de 400 estudios concluyó que la participación de los padres, tanto en la escuela como en el hogar, mejora el rendimiento académico de los estudiantes.
El concepto de participación, en realidad, aglutina muchas más cosas, como la asistencia a las tutorías o a los eventos del colegio. En el ámbito del hogar, ayudar a hacer los deberes ha demostrado colaborar a un mejor desempeño académico.
No obstante, el mismo estudio advierte que es necesario actuar con cautela para que los padres no asuman los deberes de los hijos como propios. A la larga, esto provoca que los niños terminen desentendiéndose de la responsabilidad de sus deberes.
Ayúdalos a asumir la responsabilidad
Lo cierto es que es raro que a los niños les guste hacer los deberes. Esto suele causar angustia en muchos padres, lo que puede provocar tensión en casa cuando llega la hora de hacer los deberes.
Por eso es imprescindible conocer el propósito real de los deberes, que no es simplemente hacerlos: se trata de que el niño aprenda a través de ellos, sin el profesor cerca. Esto ayuda a afianzar los conocimientos y, como finalidad última, al desarrollo cognitivo y general de los niños.
Por el camino está el inculcar la importancia de asumir las responsabilidades de las tareas y, concretamente, de los deberes. Esto se puede lograr a través del refuerzo positivo.
Aplica el refuerzo positivo a la hora de hacer los deberes
La positividad marca la diferencia no solo con los deberes, sino con el aprendizaje en general y, también, la relación que tenemos con nuestros hijos. La mera presencia y apoyo de los padres ya supone un punto a favor en este sentido.
En el refuerzo positivo, lo más importante es no despreciar los esfuerzos que los niños hacen con los deberes. En muchas ocasiones, señalar los errores provoca desánimo. En su lugar, prueba a repasar el ejercicio de modo que se dé cuenta él mismo de dónde está el error. O si, por ejemplo, el ejercicio le está costando, no es mala idea reconocer la dificultad para animarle a superarla.
También es muy relevante el papel del reconocimiento en el refuerzo positivo. Si tu hijo saca adelante los deberes, no dudes en felicitarle.
Crea un ambiente propicio para hacer los deberes
Lo último, pero no por ello menos importante, es el ambiente que necesita un niño para hacer los deberes. Estos son algunos aspectos a tener en cuenta:
- Establecer un lugar único de estudio: intenta que tu hijo no haga los deberes un día en el salón, otro en la cocina y otro en su habitación. En su lugar, fija un lugar específico donde pueda hacer los deberes.
- Asegurar la comodidad: cerciórate de que la mesa y la silla de trabajo favorezcan una buena postura. Así, evitarás posibles dolores de espalda.
- Favorecer la concentración: no solo se trata de que haya silencio, sino también de que el niño tenga agua y algún aperitivo a mano.
También puede ser necesario instar a los hijos a que eviten las distracciones con dispositivos electrónicos mientras hacen los deberes. Aunque, recuerda que no se trata de quitárselos: estos pueden ser sus aliados para sacar sus tareas adelante.