Un presupuesto familiar es el documento en el que se establecen, por un lado, los ingresos de los miembros de la familia y, por otro lado, los gastos destinados a cubrir necesidades. A través de él, podremos tener una imagen panorámica de la situación económica del hogar.
En este sentido, el presupuesto familiar puede ser útil para marcarnos ciertos objetivos en torno al ahorro, por ejemplo, puede ayudarnos si necesitamos cierta cantidad de dinero para comprar un coche o hacer un viaje. En muchas ocasiones, esta forma de organización de la economía doméstica se emplea para planificar estrategias y llegar holgadamente a fin de mes.
Consejos para organizar los ingresos del hogar
El presupuesto familiar se puede hacer de muchas formas: en papel, a través de una hoja de cálculo o mediante aplicaciones móviles son algunas de las opciones más comunes. Independientemente del formato, el objetivo siempre es el mismo: controlar los gastos en función de los ingresos. En este sentido, te proponemos algunos consejos a la hora de elaborar un presupuesto familiar:
- Participación de toda la familia: todos los miembros del hogar deben estar implicados en el presupuesto familiar, de forma que se tengan en cuenta las necesidades de todos ellos. Además, a más cabezas pensantes, más ideas para lograr y mejorar los objetivos.
- Control de los gastos: es muy fácil realizar pequeños gastos casi sin darnos cuenta. Por ello, cuanto más riguroso sea el control que llevemos de los gastos, más sencillo será lograr la meta marcada.
- Periodicidad: establece cada cuánto se revisará el presupuesto familiar. Lo más sencillo es hacerlo cada mes con la llegada de los ingresos y los recibos.
- Fijar un margen de ahorro: además de contabilizar ingresos y gastos, es una buena idea determinar cuánto dinero se debe ahorrar de forma fija.
Pasos para elaborar el presupuesto familiar
La forma de elaborar un presupuesto familiar puede variar mucho según la familia, sin embargo, te proponemos tres sencillos pasos para llevarlo a cabo:
- Determinar ingresos y gastos: lo primero que debemos hacer es marcar cuáles son nuestros ingresos (nóminas) y nuestros gastos. Sé exhaustivo y no te dejes ningún elemento fuera.
- Ordenar los números: una vez recopilada toda la información que necesitamos, debemos trasladarla a la herramienta que vayamos a utilizar para realizar el presupuesto familiar. Ya que no todos los gastos son de la misma naturaleza, puede ser interesante categorizarlos. Una propuesta de categorías puede ser la siguiente:
- Fijos: aquellos que no suelen cambiar de cuantía, como la hipoteca o el alquiler.
- Variables: la luz, el agua o las compras del supermercado son los gastos variables más comunes.
- Superfluos: son los llamados “gastos hormiga”, son aquellos “caprichos” de los que podemos prescindir.
- Hacer cuentas y establecer el ahorro: restando la suma de gastos al total de ingreso sabremos cuánto se puede ahorrar cada mes. Los gastos variables cambian cada mes, por lo que es recomendable establecer objetivos realistas teniendo esto en cuenta.
Recuerda que si la cantidad de gastos supera a la de ingresos será de alta importancia evaluar nuestro plan de economía familiar, ya sea reduciendo los gastos superfluos o tratando de incrementar nuestros ingresos.
Recuerda:
- La economía del hogar se puede optimizar fácilmente a través de la elaboración de un presupuesto familiar.
- El presupuesto familiar permite obtener una fotografía de nuestra situación económica.
- Establecer un control de gastos nos ayudará a no consumir todos nuestros ingresos, que es la clave para lograr el ahorro.