Nuestras mascotas son un miembro más de nuestras familias, y como tal, queremos que formen parte de nuestros viajes. En muchas escapadas, el coche es el medio de transporte más cómodo para viajar junto a ellas. Pero, ¿cuál es la forma correcta de llevar a nuestras mascotas en el coche? Y, sobre todo, ¿conoces los riesgos de transportarlas inadecuadamente?
Riesgos de no llevar a nuestras mascotas en el coche correctamente
Uno de los mayores riesgos de no llevar a una mascota bien sujeta en el coche es que puede convertirse en una distracción para el conductor, aumentando el riesgo de accidentes. Además, en caso de frenada brusca o colisión, el peso de la mascota puede multiplicarse, lo que pone en riesgo la propia vida del animal y la de los pasajeros.
Según la Dirección General de Tráfico (DGT), 1 de cada 5 conductores lleva a su mascota en el coche sin ningún tipo de protección y más de la mitad viven situaciones de riesgo por este motivo. Además, llevar un animal suelto en el vehículo puede implicar una sanción de hasta 100 euros.
Cómo transportar a nuestras mascotas en el coche
Lo más importante a la hora de viajar con nuestras mascotas en el coche es que estén bien sujetas. Esto es importante tanto para evitar que interfieran en la conducción como para protegerlas en caso de accidente. Para ello existen varios sistemas, dependiendo del tamaño del animal y del vehículo:
- Arnés de doble enganche: estos dispositivos impiden que el animal se desplace por el coche y lo protegen en caso de accidente, siempre que tengan un sistema de unión corto.
- Transportines: son una de las formas más seguras de transportar a una mascota. En el caso de gatos o perros pequeños, es recomendable colocar el transportín en el suelo del vehículo, tras el respaldo de los asientos delanteros. Si el transportín es de mayor tamaño, debe ir en el maletero en posición transversal a la dirección de la marcha. De esta forma, el animal estará protegido en caso de impacto.
- Separadores de maletero: estos separadores evitan que el animal acceda a la zona de los asientos y, en caso de accidente, lo mantienen en un área delimitada. Es recomendable combinar el separador con el uso de un transportín o arnés para mayor seguridad.
- Rejillas divisorias: permite que el animal viaje cómodamente en la parte trasera, sin interferir en el espacio del conductor, pero en el caso de colisión puede sufrir lesiones.
Además de estos consejos de sujeción, se deben atender otros aspectos propios del transporte para que nuestras mascotas viajen cómodas. Estos son, por ejemplo, realizar paradas cada dos horas para que haga sus necesidades, mantener una temperatura adecuada o controlar posibles mareos. En cualquier caso, es importante que nuestra mascota cuente siempre con un seguro para una mayor tranquilidad en caso de una urgencia veterinaria.