El testamento vital es un documento en el que una persona deja constancia de sus deseos en lo relativo a los cuidados que quiere recibir en el caso de que, un día, no pueda expresarse por sí misma. En este sentido, recoge los tratamientos médicos a los que el titular desea o no someterse. Además, este documento permite determinar el destino del cuerpo o de los órganos, por ejemplo, para donarlos.
A este documento también se le conoce en España como “documento de voluntades anticipadas” o “documento de instrucciones previas”. Algunas comunidades autónomas también lo denominan “voluntades vitales anticipadas”, “voluntades previas” o “expresión anticipada de voluntades”, entre otras.
¿Para qué sirve el testamento vital?
Si en el testamento quedan reflejados los deseos de la persona sobre sus posesiones tras el fallecimiento, el testamento vital recoge las instrucciones de la persona en algunos aspectos sobre los que el testamento no actúa. Algunas de las cuestiones que se plasman en él son:
- Cuidados médicos: determina el límite sobre los cuidados médicos que se desean recibir. Esto solamente aplica en el caso de enfermedad irreversible, sin cura o terminal y que, con toda probabilidad, causará el fallecimiento de la persona.
- Eutanasia: el autor puede expresar en qué supuestos desearía solicitar este derecho reconocido en España.
- Servicio funerario: es posible indicar si se prefiere la inhumación o la incineración.
- Donación: el testamento vital permite señalar aspectos relacionados con la donación de órganos. Por ejemplo, si deseamos donarlos a la ciencia, a trasplantes o si rechazamos esta opción.
- Designación de representante: la persona que firma el testamento vital puede designar a una persona para que sea su representante. Esto sirve para que el representante tome decisiones sobre aspectos que no quedan reflejados explícitamente en el testamento vital.
En definitiva, el testamento vital permite que las personas dispongan qué nivel de asistencialidad prefieren, así como sus últimas voluntades. Además, es de gran ayuda para la familia, ya que facilita la toma de ciertas decisiones.
¿Este documento tiene limitaciones?
Como casi cualquier documento legal, el testamento vital dispone de ciertos límites. Para empezar, solo pueden firmarlo:
- Los mayores de 18 años.
- Adolescentes mayores de 16 años, siempre y cuando estén emancipados.
- Quienes estén en pleno uso de sus facultades mentales.
- Quienes puedan expresarse libremente, es decir, que no estén siendo coaccionados.
Pero, además, hay que tener en cuenta que el personal sanitario no podrá efectuar determinadas acciones incluso si están expresadas en este documento. Ejemplo de ellas son:
- Aquellas que puedan ser contrarias a la ley.
- Las que puedan implicar mala praxis sanitaria.
Por último, recuerda que es muy recomendable que estos textos se firmen ante notario, si bien es posible llevar a cabo otras fórmulas (por ejemplo, firmarlo ante testigos) para que este documento tenga validez legal.