El impuesto sobre la renta de las personas físicas o IRPF es un impuesto de carácter personal y directo, que compone una pieza clave del sistema tributario español.
Proviene del artículo 31 de la Constitución española, que establece que los ciudadanos deben contribuir al sostenimiento de los gastos públicos como la sanidad o la educación.
¿Qué grava el IRPF?
El IRPF grava la renta de cada persona durante un año. La renta es la totalidad de rendimientos, ganancias y pérdidas patrimoniales y las imputaciones de renta que establece la ley. El IRPF, por tanto, se calcula sobre:
- Los rendimientos de trabajo: salario por cuenta ajena, pensiones por incapacidad, prestaciones por desempleo, etcétera.
- Rendimientos de la actividad económica: es decir, del trabajo por cuenta propia.
- Rendimientos de capital mobiliario: esto es, los ingresos por intereses bancarios, las ganancias por acciones en bolsa, etcétera.
- Rendimiento de capital inmobiliario: son los rendimientos obtenidos por alquiler de locales, viviendas…
- Ganancias y pérdidas de patrimonio: las que provienen de la venta de viviendas, locales o acciones, entre otros.
¿Quién y cuánto se paga por el IRPF?
Todas las personas físicas que residan en España deben pagar el IRPF, aunque existen excepciones, como los mínimos exentos de tributación. Si la renta se encuentra por debajo de esa cantidad establecida, no tenemos la obligación de presentar la declaración.
El IRPF es un impuesto progresivo, es decir, los contribuyentes pagarán según su nivel renta aumenta de forma proporcional. El impuesto se calcula por tramos, y cada uno de ellos tiene un tipo impositivo asociado. El tipo se aplica a solamente a la parte de la renta que cae dentro de ese tramo específico.
¿Cuándo y a quién se le paga el IRPF?
Se paga anualmente. Su declaración se hace en la primavera del año siguiente al declarado, durante la campaña de la declaración de la renta. Por ejemplo, la renta del año 2023 se declarará durante la primavera de 2024. Tras calcular la declaración, se determina si sale “a pagar”, es decir, en positivo, o “a devolver”, es decir, en negativo.
El organismo encargado de recaudar el IRPF es la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT), pero hay excepciones. En el caso de las comunidades autónomas de Navarra y País Vasco, el impuesto lo recaudan la Hacienda Foral Navarra y las diputaciones forales, respectivamente.
Para saber más sobre el IRPF, la AEAT dispone de un manual práctico actualizado anualmente para facilitar la gestión, que puede consultarse en su página web.