En los últimos años, la inteligencia artificial ha experimentado un desarrollo vertiginoso. Uno de los campos donde su aplicación ha demostrado un potencial transformador es en el de la medicina y la salud.
Tanto es así, que se considera que el área de la medicina está viviendo una revolución tecnológica con la inteligencia artificial como principal aliada. Sin embargo, junto a estos avances, aparecen algunas preguntas, retos y desafíos sobre los que merece la pena reflexionar.
¿Cómo contribuye a la medicina?
En efecto, esta tecnología se está integrando, cada día más, en la atención médica. Lo ha logrado a través de distintas aplicaciones útiles, tanto en la consulta del médico como en la investigación biomédica. Estos son solo algunos ejemplos de cómo la inteligencia artificial contribuye a nuestra salud:
- Apoyo en la toma de decisiones clínicas: los profesionales sanitarios se pueden aprovechar de los algoritmos que permiten tomar decisiones sobre el diagnóstico y tratamiento de los pacientes. Esto puede ayudar a mejorar la eficiencia de las intervenciones, a reducir los tiempos de espera y a minimizar riesgos.
- Detección precoz y diagnóstico de enfermedades: los modelos de machine learning pueden analizar síntomas y alertar a los médicos sobre posibles riesgos. Así, permite la identificación temprana de enfermedades.
- Tratamiento personalizado: la inteligencia artificial puede aprender y retener información médica. Esto permite que los profesionales puedan ofrecer tratamientos personalizados en función del historial médico y las preferencias del paciente, evitando, además, posibles efectos adversos.
- Eficiencia de ensayos clínicos: la tecnología acelera el desarrollo de nuevos fármacos al mejorar el diseño y encontrar combinaciones prometedoras. Esto permite agilizar los ensayos clínicos y reducir costes.
- Reducción de errores en diagnóstico por imagen: la inteligencia artificial ha demostrado ser capaz detectar signos muy precoces de diversas enfermedades en pruebas de imagen. De hecho, ha demostrado ser útil para el diagnóstico temprano de cáncer de mama.
- Formación para profesionales sanitarios: esta tecnología puede mejorar los métodos de aprendizaje, por ejemplo, ofreciendo simulaciones.
Hay que tener en cuenta que, en muchos de estos casos, la inteligencia artificial ya no es una tecnología en desarrollo. Existen hospitales y clínicas que emplean softwares que tienen integrada esta herramienta. Por lo tanto, se trata de una cuestión del presente, no del futuro.
6 retos y desafíos de la inteligencia artificial en el ámbito de la salud
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha expresado, recientemente, su preocupación por ciertos aspectos regulatorios y éticos relacionados con la aplicación de la inteligencia artificial en la salud. En un informe ha destacado la importancia de abordar 6 aspectos:
- Transparencia y documentación: se refiere a la importancia de documentar el ciclo de vida del producto y los procesos de desarrollo para aumentar la confianza en esta tecnología.
- Gestión de riesgos: implica hacer las mejoras necesarias para aclarar cuestiones como los usos previstos, los modelos de entrenamiento o la ciberseguridad.
- Validación externa de datos: garantizar la precisión y la fiabilidad de los datos que ofrece la inteligencia artificial es imposible sin una validación de los mismos externa a esta tecnología.
- Compromiso con la calidad de los datos: hace referencia a la eliminación de sesgos y desinformación en los sistemas que trabajan con inteligencia artificial.
- Privacidad y protección: actualmente existen regulaciones complejas en referencia a la protección y privacidad de datos, sobre todo, los de carácter médico. En cualquier caso, estas normas deben ser respetadas por la inteligencia artificial.
- Promover la colaboración: la OMS ha hecho hincapié en la importancia de que todos somos responsables de la seguridad en la implementación de la inteligencia artificial en el ámbito de la salud.
En definitiva, la inteligencia artificial se está perfilando como una valiosa herramienta para la salud y la medicina. Con una gestión adecuada de esta tecnología, la atención médica puede atravesar una transformación que puede impactar nuestras vidas de una forma muy positiva.