El hidrógeno verde se está posicionando como una de las soluciones más prometedoras para una transición energética sostenible. Este gas podría ser un gran sustituto de los combustibles tradicionales ya que, al liberar energía, tan solo expulsa vapor de agua. Pero, ¿Qué lo hace “verde”?
El hidrógeno es el elemento más abundante del universo, pero no se puede tomar directamente de la naturaleza en estado “puro”. Por ello, debemos “fabricarlo” extrayéndolo de otros compuestos químicos a mediante diferentes métodos. Precisamente, estos procesos son los que determinan si el hidrógeno es sostenible o no. Así, el hidrógeno es “verde” cuando ha sido obtenido sin generar emisiones contaminantes.
¿Cómo se obtiene el hidrógeno verde?
El hidrógeno verde se obtiene principalmente mediante un proceso llamado electrólisis del agua. Este proceso consiste en dividir las moléculas de agua en oxígeno e hidrógeno mediante la aplicación de una corriente eléctrica. La clave para que este hidrógeno sea considerado verde es que la electricidad utilizada provenga de fuentes renovables, como la solar o la eólica. Menos del 0,1% del hidrógeno fabricado es verde.
La fabricación del hidrógeno es un desafío para los sectores que quieren implementarlo. Actualmente, el 75% del hidrógeno se produce a partir del gas natural, llamado hidrógeno gris, que emite grandes cantidades de dióxido de carbono.
Aplicaciones del hidrógeno verde
El hidrógeno tiene gran potencial para convertirse en una alternativa energética por su versatilidad. Sobre todo, a la hora de descarbonizar sectores que actualmente dependen de combustibles fósiles y en los que la electrificación es inviable. Estos son algunos de ellos:
- Transporte pesado: si bien están proliferando los vehículos eléctricos ligeros, la producción de baterías para los vehículos de gran tonelaje, como aviones o barcos, es más complicada. En este sentido, el hidrógeno verde podría ser una alternativa para la descarbonización de este tipo de transporte.
- Producción de energía: puede ser utilizado para generar electricidad y calor, ofreciendo una fuente de energía limpia.
- Industria: el hidrógeno es una opción viable para procesos industriales que requieren altas temperaturas y energía intensiva, como la producción de acero y productos químicos.
Además del desafío de su producción, el hidrógeno plantea otros retos como su transporte, almacenamiento y distribución, debido a su inflamabilidad y volatilidad. Estos desafíos requieren de inversión e investigación para que el hidrógeno verde pueda competir con otras fuentes de energía.