Antonio López Vega es profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, premio Extraordinario de Licenciatura y Doctor por la UCM, , con una larga trayectoria profesional. Entre otros muchos reconocimientos, el periódico El Mundo lo designó como uno de los pensadores más importantes del pensamiento español. Y nos hemos reunido con él en esta nueva entrega de La Mirada ASISA para hablar de historia y de actualidad.
Pasión, vocación y brutalización
Antonio López Vega siempre ha “sido muy buen estudiante” y desde muy pequeño tuvo claro que quería estudiar Historia, algo que le viene de parte de su madre, y aunque hubo gente que se sorprendió, su padre le dijo “haz las cosas con pasión y vocación”. Y eso hizo teniendo bien presente una frase de Ortega y Gasset: la vida es un naufragio permanente, pero naufragar no es ahogarse”.
Para el profesor, en este momento de la historia, hay un gran problema social, la brutalización. Una cultura social que “impide tener empatía y capacidad de sufrir con el otro y esto tiene que ver con la violencia que vivimos en el mundo, violencia de cualquier índole. Se ha perdido la cortesía, escuchar, intercambiar”. En resumen “estamos descuidando al ser humano”.
Esta brutalidad, también se lleva a la educación. Para Antonio López Vega, es una paradoja que “en un mundo tan interconectado, se vive en una suprema individualización. Hay que reivindicar el valor de la cultura, de los saberes generales” y algo muy importante para el historiador “es necesario comprender otras realidades y entender que tú mundo no es el mundo”.
Analogías históricas y el 2024
Durante la conversación con Antonio López Vega se recurre en varias ocasiones a frases de Ortega y Gasset. A la hora de hablar de las analogías históricas parece muy acertada la frase “aquellas realidades que se ignoran, preparan su venganza”. Para el profesor titular de Historia Contemporánea de la Universidad Complutense de Madrid, hay un gran problema social en la actualidad: el crecimiento de los nacionalismos, la insolidaridad, el levantamiento de muros con los otros, con el tema de la inmigración como bandera, y en realidad “solo hay una raza, la del ser humano”.
Y es que el profesor afirma que “el ser humano es el único que tiene la capacidad decisiva para mover la Historia. Y pensar que lo que sucede en otro punto del mundo no afecta a nuestra realidad cotidiana, es una ficción”. Y es fruto del desapego, un término del que Antonio López Vega habla mucho en su actividad profesional.
Afirma que “Europa, sobre todo España, tiene un gran desapego con lo que sucede en Latinoamérica” y por muchas razones (históricas, culturales, económicas) España tiene una responsabilidad con esta tierra. Otro término del que le gusta hablar es el de la “hibridación” de los Estados Unidos, que llevan años sumidos en una crisis a todos los niveles y del “hiperpresidencialismo” en América Latina. Y todo esto trae como consecuencia, en muchos países, la corrupción y el crimen organizado.
En cuanto al año 2024, el historiador, afirma que es un “año interesante, un año catárquico, en el que están sucediendo muchas cosas que van a definir la Historia y la sociedad de los próximos años”. E insiste en que hay que seguir cuidando de la democracia y el estado de derechos ya que ” son frágiles y se están escuchando muchas declaraciones contra ellas”..
Las lecciones del maestro y aprender a preguntar
Antonio López Vega tiene muy presente las enseñanzas de su maestro Juan Pablo: la honestidad intelectual, la pluralidad moral del historiador sobre la realidad, aprender y comprender la historia, cómo aprender y los modos de conducta. “Son cualidades que debe tener todo historiador”.
Cuando le preguntan por cómo cree que de debe enseñar a los estudiantes a tener un pensamiento crítico y propio, contesta “lo fundamental es enseñar a hacer las preguntas correctas, enseñar a buscar las raíces profundas, enseñar las claves de la comprensión”.