Javier Gomá, director de la Fundación Juan March y filósofo, charla con el Dr. José Abad, coordinador de Psiquiatría de ASISA y coordinador general de Lavinia, en una nueva entrega de La Mirada ASISA centrada sobre la perspectiva histórica, el futuro y la tecnología.
La falta de perspectiva histórica
Ante la actualidad tan estremecedora a la que nos enfrentamos en la actualidad, Javier Gomá no se muestra apocalíptico y asegura de que todo depende de la perspectiva con la que se enfrenta la mirada: “Si lo haces de una manera individual, siempre es una visión que termina en muerte, engaño y corrupción, pero cuando tienes una visión colectiva normalmente acaba siendo una historia triunfal”. Y asegura que la especie humana tiene una cualidad difícil de definir relacionada con la capacidad de adaptación y de mejoría.
De esto surge la cuestión ¿por qué si vivimos mejor cunde el malestar? Para el director de la Fundación Juan March, hay una respuesta clara: el problema es “la falta de perspectiva histórica, que es la que enseña que la dificultad y la virguería de los valores de los que disfrutamos como la libertad, los derechos humanos, etc. El progreso de la historia no es lineal y no es seguro, por eso el Estado de Derecho en el que vivimos ahora es una “flor delicadísima que ha sido cultivada por la colectividad a lo largo de los siglos”. Y solo hay dos posturas, darla por supuesta y despreciarla o abrir los ojos y comprender la maravilla que representa este progreso.
La mística de la tecnología
Preguntado sobre los todos los avances de la tecnología que nos rodean en la actualidad, Gomá, comenta que no participa de la “mística de la tecnología”. El filósofo asegura no dejarse impresionar por los grandes titulares que tienen que ver con los grandes avances de la tecnología y se pregunta “¿es posible que esta tecnología sea capaz de crear una sonata como las de Mozart? Me cuesta creer que una máquina podrá crear algo que tenga que ver con ese reducto humano que es la libertad, la creatividad o una vivencia meditada”.
Javier Gomá tiene una gran confianza en la capacidad de adaptación del ser humano y destacada una novedad en la tecnología actual: que permite cambiar la realidad del entorno para acomodarla a la humana y además, somos capaces de alterar la propia naturaleza. Al mismo tiempo que esto sucede, destaca que se ha dado otro fenómeno: se ha refinado el sentimiento de dignidad humana, como resistencia.
Como cierre de la charla, Javier Gomá “espera que la dignidad siga siendo una guía que inspire e ilumine la conducta colectiva del ser humano”.