El proceso de envejecimiento de la piel es una realidad para todos nosotros, influenciada tanto por factores genéticos como por la exposición a elementos ambientales. En el caso de las mujeres, este proceso se ve significativamente afectado alrededor de los 50 años debido a los cambios hormonales que ocurren durante la premenopausia y la menopausia. ¿Cómo mantener la piel sana en menopausia?
La piel y la menopausia
La piel está regulada por hormonas como los estrógenos, que desempeñan un papel vital en su grosor, hidratación, pigmentación y regulación del sebo. Estos también promueven la renovación celular en la dermis y estimulan la síntesis de colágeno y elastina en la epidermis, mejorando la elasticidad de la piel. Durante la menopausia, la disminución en la producción de estrógenos acelera el proceso de envejecimiento cutáneo.
Además de los beneficios del ejercicio físico y los hábitos saludables, es necesario dar importancia a los tratamientos cosméticos que pueden ayudar a mitigar los cambios cutáneos durante la menopausia.
¿Qué medidas tomar para mantener la piel sana en la menopausia?
Tener y mantener unas rutinas de cuidado de la piel es importantísimo para mantener la piel sana en la menopausia. Estas prácticas no solo ayudan a mitigar los efectos visibles del envejecimiento, sino que también contrarrestan los cambios específicos que la menopausia puede inducir en la piel, como la pérdida de elasticidad y la disminución de la hidratación natural.
Aunque es complicado controlar los factores internos del envejecimiento, sí es posible intervenir en las causas externas responsables de hasta el 75% del proceso. Factores como la radiación ultravioleta, el tabaco, la contaminación y una dieta desequilibrada son los principales contribuyentes a la formación de arrugas, manchas, pérdida de firmeza y falta de luminosidad en la piel. La buena noticia es que la ciencia actual ofrece fórmulas cosméticas cada vez más efectivas para mejorar estos signos del envejecimiento.
¿Qué rutinas específicas de cuidado de la piel debemos seguir durante la menopausia?
Durante la menopausia, es crucial adaptar las rutinas de cuidado de la piel para abordar los cambios hormonales que afectan su salud y apariencia. Lo primero que hay que hacer es identificar el tipo de piel. Para ello es una buena opción observar cómo reacciona la piel después de lavarla y durante el día. Considerar aspectos como la sensación de sequedad, la aparición de brillos o imperfecciones, y cualquier sensibilidad o reacción adversa.
Adaptar una rutina de cuidado de la piel en menopausia es esencial para mitigar los efectos del envejecimiento hormonal. Escoger productos específicos para cada tipo de piel y mantener una rutina constante para preservar la salud y el aspecto para mantener la piel sana en menopausia.
La fórmula básica para el cuidado de la piel incluiría:
Piel normal:
- Limpieza: usar un limpiador suave para mantener el equilibrio natural de la piel sin resecarla.
- Hidratación: aplicar una crema hidratante ligera que ayude a mantener la humedad y la elasticidad.
- Protección solar: usar protector solar de amplio espectro todos los días.
- Cuidado adicional: Incorpora antioxidantes como la vitamina C para proteger contra el daño ambiental.
Piel seca:
- Limpieza: optar por un limpiador hidratante y evita los productos que contengan alcohol.
- Hidratación: usar cremas ricas y nutritivas que contengan ingredientes como ácido hialurónico, ceramidas y manteca de karité.
- Exfoliación: realizar exfoliaciones suaves una o dos veces por semana para eliminar las células muertas y mejorar la absorción de productos.
- Protección solar: aplicar protector solar todos los días y busca fórmulas con ingredientes hidratantes.
Piel grasa:
- Limpieza: Usa un limpiador espumoso para controlar el exceso de sebo y mantener los poros limpios.
- Hidratación: Opta por hidratantes ligeros, libres de aceite y no comedogénicos.
- Tratamiento: Incorpora ingredientes como ácido salicílico o retinoides para controlar las imperfecciones y regular la producción de sebo.
- Protección Solar: Utiliza protectores solares matificantes y no comedogénicos.
Piel mixta:
- Limpieza: emplear un limpiador equilibrante que no sea demasiado agresivo ni demasiado hidratante.
- Hidratación: usar hidratantes ligeros en la zona T (frente, nariz y barbilla) y cremas más ricas en las áreas secas.
- Exfoliación: exfoliar suavemente para mantener los poros limpios y evitar la acumulación de células muertas.
- Protección solar: aplicar protector solar adecuado para piel mixta, asegurando protección sin obstruir los poros.
Piel sensible:
- Limpieza: utilizar un limpiador hipoalergénico y sin fragancias para evitar irritaciones.
- Hidratación: escoger productos calmantes con ingredientes como aloe vera y avena coloidal.
- Tratamiento: evitar los productos con ingredientes agresivos y opta por fórmulas suaves y calmantes.
- Protección solar: usar protectores solares minerales con óxido de zinc o dióxido de titanio.
Ingredientes activos para mantener la piel sana y prevenir el envejecimiento
El uso de ciertos ingredientes activos puede mejorar significativamente la calidad de la piel y prevenir varios signos del envejecimiento para mantener la piel sana en menopausia. Éstos son algunos de los más efectivos:
- Ácido hialurónico: retiene la humedad en la piel, manteniéndola hidratada y con un aspecto rejuvenecido.
- Glicerina y Ceramidas: fortalecen la barrera cutánea, manteniendo la piel suave y flexible.
- Vitamina C: aporta luminosidad y protege contra los daños causados por los radicales libres (moléculas inestables que dañan las células).
- Vitamina E: repara y protege la piel, mejorando su textura y elasticidad.
- Péptidos: estimulan la producción de colágeno, mejorando la firmeza y elasticidad de la piel.
- Retinoides Suaves (como el Retinol): reducen las líneas finas y arrugas, promoviendo la renovación celular.
- Aloe Vera: calma la piel sensible y reduce la irritación.
- Extracto de Té Verde: tiene propiedades antioxidantes y antiinflamatorias que calman la piel y combaten el enrojecimiento.
- Aceite de Argán: hidrata profundamente, reduce la sequedad e inflamación, y posee propiedades antienvejecimiento.
- Aceite de Onagra: Rico en ácidos grasos esenciales, mejora la hidratación y elasticidad de la piel, y reduce la apariencia de arrugas.
- Aceite de Jojoba: Se asemeja al sebo natural, hidrata y equilibra la producción de sebo, y puede reducir las arrugas.
- Manteca de Karité: Hidratante natural que suaviza y protege la piel seca, mejora la elasticidad y reduce las arrugas.
- Extracto de Granada: rico en antioxidantes, protege contra el daño de los radicales libres y mejora la luminosidad de la piel.
- Extracto de Caléndula: propiedades calmantes y antiinflamatorias, alivia la irritación y promueve la regeneración celular.
Adapta estas rutinas según las necesidades específicas de tu piel y recuerda que puedes contactar al dermatólogo que ASISA proporciona sin cita previa. Nuestros profesionales te ayudarán a elegir los productos más adecuados y a personalizar tu rutina de cuidado. Tienes más información en el Programa Integral Menopausia de ASISA.