Hace no tanto tiempo, el mero hecho de salir de casa nos desconectaba de nuestros hogares. Mudarse al extranjero para trabajar o estudiar implicaba establecer métodos de comunicación complejos para mantener el contacto con nuestros seres queridos. Esto es algo que la globalización e internet han transformado enormemente, lo que anima a viajar y a mudarse, pues es más fácil no perder ese contacto. Pero, cuando viajamos por un largo periodo de tiempo, ¿cómo se gestiona la salud más allá de las fronteras?
La cobertura sanitaria es muy importante para las personas. En este contexto, el sector de los seguros –y particularmente, los seguros de salud– se ha enfrentado, en los últimos años, al reto de la digitalización. Esto ha permitido que el asegurado administre sus pólizas con todavía mayor comodidad y desde cualquier sitio. Sin embargo, estar al día con la cada vez mayor globalización de los servicios es otro desafío con el que las aseguradoras deben saber mantenerse a la altura. Sobre todo, si quieren seguir siendo elegidas por los consumidores.
Salud más allá de las fronteras españolas
Sabemos que, cuando viajamos, es muy recomendable contratar un seguro de viaje. Pero, ¿qué ocurre cuando vamos a pasar una temporada en el extranjero, ya sea trabajando o estudiando?
La Unión Europea (UE) ha puesto cierta solución a esta pregunta a través de la puesta en marcha de la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE). Si bien es cierto que esta tarjeta cubre gran parte de la asistencia que puede necesitar cualquier ciudadano en otro país de la UE, no garantiza la total gratuidad de los tratamientos médicos.
Esto se debe a que los sistemas sanitarios de cada país son diferentes, y será necesario atenerse a la normativa vigente en cada uno de ellos. Además, la TSE solo es válida dentro de Europa, lo que deja desprotegidos a los trabajadores y estudiantes que se mudan a otras partes del mundo.
Aquí es donde entran en juego las aseguradoras que, a través de la digitalización, deben ser capaces de establecer un canal de comunicación y de servicios de salud más allá de las fronteras para sus clientes. Esto ha supuesto la creación de pólizas que cubren una amplia gama de servicios sanitarios durante un periodo de tiempo largo. Son los llamados seguros internacionales, que se han convertido en una gran solución para las personas que pasan largas temporadas fuera de casa, de su país e incluso su continente.
Otros documentos clave que debemos dejar preparados
Es importante tener en cuenta que el testamento no es el único documento que debemos dejar preparado. Siempre es útil que nuestros seres queridos dispongan de:
- Documento de Voluntades Anticipadas: establece nuestros deseos y preferencias en caso de que no podamos expresarlas. Ayuda a los seres queridos a tomar decisiones basadas en nuestros intereses.
- Nuestros documentos más importantes localizables: esto es, contratos, escrituras, certificados y otros documentos relevantes. De este modo, facilitamos las modificaciones de titulares que sean necesarias.
- Seguros: es importante que tus allegados sepan si tienes algún seguro contratado, especialmente, los de vida o de decesos.
Además, se recomienda tener todos estos documentos archivados por doble: uno físico y otro digital, de modo que podamos facilitar a nuestra familia la gestión de los mismos.
El reto de los seguros: una asistencia a larga distancia
Antes hablábamos del gran reto que está suponiendo para las compañías del sector de los seguros la digitalización de los servicios. ¿Qué ocurre si a este desafío le sumamos una gran distancia entre aseguradora y asegurado?
Ofrecer asistencia en salud más allá de las fronteras no es tan sencillo como puede parecer. Implica el establecimiento de relaciones con servicios sanitarios de cualquier índole en más de 200 países. Es decir, allá donde pueda estar el asegurado.
Además, el sector de los seguros debe ser consciente de que, cuando el asegurado se encuentra en este tipo de situaciones, el canal digital puede ser su única opción de contacto. Por eso es necesario dar la importancia que merece a las aplicaciones y servicios web a través de las cuales se pueden administrar las pólizas.
En definitiva, se trata de que la compañía aseguradora esté presente, incluso si no lo está físicamente, en el extranjero. Se trata de garantizar la salud de los asegurados más allá de las fronteras del territorio nacional.