En verano, sobre todo en vacaciones, solemos estar menos pendientes de nuestra salud ya que diferentes factores como los viajes, las comidas fuera de casa o el calor, pueden fomentar nuestra mala alimentación.
Si además padecemos diabetes, esta es una época en la que debemos poner especial atención a nuestro cuerpo ya que el calor, y la consiguiente deshidratación, aumentan la concentración de glucosa en sangre.
¿Cómo sobrellevar la diabetes en verano?
Controlar nuestra diabetes y disfrutar plenamente de nuestro verano es posible. Lo único que debemos evitar es subir de peso y mantener un buen control de los niveles de glucosa y lípidos en sangre.
Para ello, no es necesario que nos privemos de nuestras rutinas habituales, simplemente debemos poner en práctica estos consejos:
- Lleva una dieta lo más saludable y variada posible. Es recomendable controlar las cantidades y, si nos sobrepasamos, compensarlo con ejercicio físico.
- Ten especial cuidado con la ingesta de grasas e intenta comer alimentos altos en fibra.
- Intenta tener a mano bebidas azucaradas, como zumos, para poder tratar una hipoglucemia y galletas o fruta poder improvisar una comida y evitar así saltarse los horarios habituales.
- Recuerda que es necesario ejercitarse si padeces esta enfermedad así que no pierdas las buenas costumbres durante tus vacaciones.
- Controla los niveles de glucemia antes y después del ejercicio para intentar evitar las hipoglucemias.
- El calor y la humedad favorecen la deshidratación, así que bebe agua sin esperar a tener sensación de sed.
- Cualquier herida en el pie de una persona diabética representa un riesgo, así que presta atención a cualquier rasguño. En verano procura llevar igualmente zapatos cerrados e hidrata bien la piel para evitar rozaduras.
- Hay que ajustar el tratamiento a los cambios horarios ya que, en viajes de larga distancia, la alimentación y el tratamiento deben ajustarse a las diferencias horarias. Consúltalo siempre con tu médico.
- No hay que exponer la insulina al sol. También es importante que llevar recambios por si se extravía durante las vacaciones. Además, resulta muy útil llevar un informe médico si viajamos al extranjero para evitar problemas con las autoridades.
- Usar ropa holgada y ligera y protegerse del sol siempre que se pueda.
Recuerda:
- La diabetes no tiene por qué entorpecer tus vacaciones, pero debes tener cuidado con la alimentación y no excederte. Tampoco descuides tu rutina de ejercicio, pero intenta realizar deporte en las horas menos calurosas.
- Consulta siempre con tu médico cualquier duda que puedas tener sobre tu medicación en épocas vacacionales.
- Si viajas, no descontroles tus horarios habituales de comida e intenta llevar un snack o zumo contigo para evitar riesgos.
- Bebe abundante agua para evitar deshidratarte.