Todavía tenemos que esperar alguna semana más para que llegue el invierno, pero las bajas temperaturas ya devuelven las ganas de visitar las estaciones de montaña. Seguramente estés pensando en practicar esquí o snowboard, los reyes de la nieve. Pero, ¿sabías que existen deportes con trineo que se practican en el norte de Europa?
Luge: uno de los deportes con trineo más extremos
El luge es uno de los deportes con trineo más veloces en el mundo, pues se pueden llegar a alcanzar los 140 kilómetros por hora. El deportista debe tumbarse boca arriba, con la espalda apoyada sobre el trineo y los pies hacia adelante. El objetivo es llegar a la meta en el menor tiempo posible.
Debido a sus características y para evitar accidentes, lo más común es practicarlo en túneles de hielo. Pero, además, el deportista deberá estar provisto de un casco especial y un traje elástico de una sola pieza lo más aerodinámico posible.
El luge es un deporte olímpico desde el año 1964, y como es de esperar, sus mayores medallistas provienen de países como Alemania, Austria o Rusia. Como curiosidad, en las competiciones, el peso máximo del trineo está fijado en 23 kilos.
Skeleton, o la clave del aerodinamismo
El skeleton se parece mucho al luge, pero con un pequeño e importante cambio: en vez de ir boca arriba, el piloto se coloca boca abajo, con el pecho sobre el trineo. Además, en vez de llevar los pies por delante, va la cabeza. Esto confiere todavía más aerodinamismo, por lo que se pueden alcanzar velocidades muy altas. De nuevo, el objetivo es llegar a la meta en el menor tiempo posible.
El trineo del skeleton también es particular. Mide entre 80 y 120 centímetros, y lo más favorable es que sea lo más corto posible, de modo que el deportista pueda manejarlo. Y es que, en el skeleton, es posible mover las piernas y balancear el cuerpo para dirigir el trineo. Otro equipamiento necesario para practicar skeleton es un casco con protección para la barbilla.
Esta disciplina, hoy olímpica, nació en Suiza a finales del siglo XIX. Como curiosidad, su nombre proviene de que el primer trineo que se ideó para este deporte recordaba la forma de un esqueleto humano.
El bobsleigh, una variante light y en equipo del luge
El bobsleigh es una variante del luge, más conocida y practicada por ser algo menos extrema. No obstante, en el bobsleigh, la velocidad también juega un papel fundamental: se pueden llegar a alcanzar hasta los 155 kilómetros por hora.
Para practicar bobsleigh son necesarios entre 2 y 4 participantes, que deben lanzarse en trineo para llegar cuanto antes a la meta. Para coger velocidad, los deportistas deberán empujar el trineo durante unos 40 o 50 metros, y después, subirse al mismo. Esta primera parte del deporte es esencial, pues de ella depende la velocidad que se logra y, por tanto, el resultado final.
El bobsleigh nació poco después que el skeleton, también en Suiza. Concretamente, al juntar dos trineos de skeleton, a los que se añadieron un sistema de dirección y un chasis. Hoy, también es una disciplina olímpica. ¿Te atreves a probarlo este invierno?