La miopía es la dificultad de ver objetos en la distancia. Se trata de un defecto de refracción muy común, y su prevalencia va en aumento. Los expertos apuntan a nuestros hábitos visuales y al tiempo que pasamos frente a las pantallas como los principales responsables de este incremento.
Se estima estima que, para el año 2050, la mitad de la población mundial será miope. Afortunadamente, existen formas de prevenir y controlar la progresión de la miopía.
Limitar el tiempo frente a las pantallas frena la miopía
El uso prolongado de dispositivos electrónicos, como teléfonos, tabletas y ordenadores, ha sido identificado como uno de los factores que contribuyen al aumento de la miopía. La exposición constante a las pantallas puede provocar fatiga ocular debido a que forzamos a nuestros ojos a enfocar objetos cercanos por largos periodos de tiempo. Para ello, es recomendable seguir la regla 20-20-20:
- Parar cada 20 minutos.
- Durante 20 segundos.
- Mirar a una distancia de 20 pies (unos 6 metros).
Del mismo modo, debemos asegurarnos de que los espacios interiores estén bien iluminados con luz natural durante el día para evitar la fatiga visual.
Aprovechar la luz natural
Pasar tiempo al aire libre y en entornos con luz natural es beneficioso para la salud visual, ya que es una situación en la que no se fuerza la vista. Se ha demostrado que la luz natural ayuda a estimular el desarrollo adecuado del ojo y puede reducir el riesgo de progresión de la miopía.
Practicar ejercicios visuales para evitar que la miopía avance
Al igual que cualquier otro músculo del cuerpo, los músculos oculares pueden “entrenarse”. En este sentido, practicar ejercicios visuales de enfoque (lejos y cerca) puede ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza de los ojos.
Mantener la distancia adecuada de lectura
Leer a una distancia muy corta o sostener dispositivos electrónicos demasiado cerca de los ojos puede aumentar el riesgo de desarrollar miopía. En este sentido, es recomendable mantener una distancia mínima de 30 cm entre los ojos y el libro o pantalla.
Ir al oftalmólogo, clave para controlarla
Aunque la miopía puede parecer una afección menor, se ha demostrado que padecerla aumenta el riesgo de otras enfermedades oculares más graves, como el glaucoma. Por ello, la detección temprana y el manejo adecuado de la miopía son esenciales para prevenir su progresión y posibles complicaciones.
En este sentido, ir al oftalmólogo de forma periódica es importante para que este especialista pueda ajustar el tratamiento con gafas y lentillas y poder prevenirla.