El otoño es la época del año en el la que comienza la temporada de la gripe y se ponen en marcha las campañas de vacunación antigripal en prácticamente todas las Comunidades Autónomas de España. La gripe está causada por un virus que se aprovecha de que nuestras defensas están bajas para actuar. Pero es posible evitarla con una serie de recomendaciones aplicables a nuestro día a día.
¿Qué es y por qué aparece la gripe estacional?
Con el cambio de estación los días se vuelven más fríos y esto puede afectar negativamente a nuestra salud y nos volvemos más propensos a contraer infecciones víricas como la gripe.
La gripe es causada por un virus gripal. Hay tres tipos de gérmenes que pueden infectarnos de esta enfermedad: A, B y C
- Los virus A pueden afectar a personas y animales. Este tipo de cepas puede causar epidemias y suelen afectar gravemente el organismo de la persona o animal que la padece. En algunos casos, este tipo de virus puede llegar a provocar la muerte.
- Muy parecidos al anterior es el virus de la gripe B.
- Las infecciones tipo C causan generalmente una enfermedad respiratoria leve y no se cree que puedan desencadenar epidemias.
¿Cuáles son las causas y los síntomas de la gripe?
A diferencia de otros tipos de virus, la gripe es altamente contagiosa, ya que se transmite por la vía respiratoria. Además, y a pesar de la creencia popular que se tiene sobre esta enfermedad, cabe destacar que el frío no transmite el virus. Más bien, cuando las temperaturas bajan, nuestras defensas bajan y estamos más expuestos a contagiarnos con este virus.
Los síntomas de la gripe suelen aparecer de repente y en la mayoría de los casos desaparecen en una semana sin que sea necesario antibióticos o atención médica. Los síntomas más comunes son:
- Fiebre alta (+38ºC).
- Tos seca.
- Secreción nasal.
- Dolor muscular.
- Molestias en las articulaciones.
- Dolor de cabeza y/o garganta.
- Malestar general.
¿Cómo tratarla?
Para curarse de la gripe, lo mejor es guardar reposo y comer alimentos ricos en vitaminas (sobre todo Vitamina C) y verduras (como sopas o caldos de pollo), beber mucha agua y descansar. Si los síntomas empeoran o la fiebre excede los 39 o 40 grados, debemos visitar al médico inmediatamente.
¿Cómo podemos prevenir la gripe?
Uno de los principales problemas de la gripe es que es contagiosa antes incluso de presentar síntomas. Por lo que una persona puede estar incubando el virus sin saberlo. Por ello, es necesario extremar la higiene e intentar cubrirnos la boca con las manos si vamos a toser o estornudar. Algunos consejos para no enfermar este otoño son:
- Lavarnos las manos de manera regular.
- Ventilar nuestra casa cada mañana durante unos minutos.
- Llevar una alimentación saludable rica en Vitamina D (el sol) y C (cítricos). Si es necesario, pregunta a tu médico por algún tipo de suplemento.
- Extremar la precaución con los cambios bruscos de temperatura y llevar la ropa de abrigo adecuada.
- Beber mucha agua e intentar descansar bien por las noches.
- Evitar espacios cerrados con aglomeración de personas.
- Vacunarse (sobre todo si pertenecemos a los grupos de riesgo).
¿Cuáles son los grupos de riesgo?
Las personas mayores de 65 años, los niños y aquellas personas afectadas por crónicas, cardíacas, respiratorias o autoinmunes (como el VIH, cáncer…), deben vacunarse contra la gripe ya que este virus puede tener consecuencias fatales para ellos.
También las instituciones sanitarias recomiendan esta vacuna para aquellos que puedan transmitir la enfermedad a la población vulnerable, es decir, trabajadores sanitarios, personal de centros geriátricos o guarderías etc.
Recuerda:
- La causa de la gripe es un virus muy contagioso. Por eso, es necesario extremar las precauciones en esta época del año.
- Fiebre, secreción nasal o tos son los síntomas de la gripe más comunes.
- Se recomienda la vacunación a personas en riesgo como niños, ancianos y enfermos crónicos.