Las abejas son una de las especies amenazadas por el cambio climático y, según han venido alertando los científicos, de ellas depende la supervivencia humana. ¿Por qué? Su tarea principal es la polinización que da lugar a nuevas plantas que transforman el CO2 en oxígeno. ¿Qué importancia tiene el polen?
El polen:
Pero las abejas no solo son esenciales para nuestra supervivencia, también nos aportan deliciosos manjares como la miel o el polen. Este último, tras un tratamiento especial, es apto para el consumo humano y cada vez se integra más en las dietas por sus excepcionales propiedades.
¿Cómo se forma?
El polen es la principal fuente de alimentación de las abejas. Lo recolectan y lo almacenan cubriéndolo con miel y cera. Esta mezcla termina provocando una fermentación que potencia los nutrientes del polen y dan lugar a un producto granulado. Esto es lo que consumimos finalmente las personas.
El polen resultante no sólo en rico en proteínas, sino que tiene un bajo contenido en grasa y sodio que lo hace ideal para los hipertensos. Presenta un bajo índice de ácido fólico, aporta calcio, fósforo y potasio -entre otros minerales- y multitud de vitaminas, entre ellas la B, la D y la A.
Beneficios del polen:
Sus propiedades nutritivas y saludables hacen del polen de abeja un producto cada vez más consumido:
- Es un suplemento vitamínico natural con efectos energizantes. Ayuda a mantener la tensión arterial y eliminar la fatiga. Y no añade calorías extras.
- Regula los procesos digestivos gracias a sus propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Es recomendable para combatir las alteraciones del aparato digestivo como la diarrea o el estreñimiento.
- Sus funciones dermatológicas hacen de él un cosmético natural perfecto. Según un estudio realizado por la Universidad de Lublin, Polonia, el polen de abeja ayuda a eliminar las panchas en la piel por su acción blanqueante. Muchas cremas y productos dermoestéticos incluyen este producto entre sus componentes.
- Al igual que la miel, este alimento es capaz de producir fosfatos orgánicos, cuya función es regular y mantener el riego coronario.
- Ayuda a combatir enfermedades como la diabetes o la hipertensión. Según ha compartido el portal especializado Mejor con salud, un estudio de la Universidad de Tokio publicado en 2015 confirma la ayuda del polen de abeja para luchar contra esas enfermedades.
Aunque algunos foros hablan de sus propiedades para combatir las alergias primaverales, la presencia de histamina en su composición puede provocar problemas respiratorios. En estos casos, como siempre, es mejor consultarlo con nuestro médico.
Recuerda:
- El polen de abeja es rico en proteínas y contiene un bajo contenido en grasa y sodio.
- Presenta un bajo índice de ácido fólico, aporta calcio, fósforo y potasio -entre otros minerales- y multitud de vitaminas, entre ellas la B, la D y la A.
- Al igual que la miel, estimula la producción de fosfatos orgánicos, cuya función es regular y mantener el riego coronario.