¿No te suena el cabracho? Quizás sea porque en tu zona se le llama de otra manera. En el norte de la península se le denomina escarapote, tiñosu o kabrarroka. En Cataluña, es conocido como escórpora, en la Comunidad Valenciana es llamado escorpa o rascasa. Y en el resto del litoral mediterráneo, recibe otros nombres, como cap roig (Baleares), rascasote (Murcia) o rascacio (Andalucía).
Propiedades saludables de este pescado
Hay quien dice que el cabracho es un alimento especialmente nutritivo debido a que es una gran fuente de proteínas. Además, contiene solo 2 gramos de grasa por cada 100 gramos comestibles. Algunas de las propiedades del cabracho son:
- Potasio: necesario para el buen funcionamiento del sistema nervioso y la actividad muscular. Este es el segundo pescado con mayores niveles de potasio del mercado, solo por debajo de la dorada.
- Fósforo: indispensable para fortalecer nuestros huesos y dientes, y para obtener energía. Por cada 100 gramos de cabracho, hay 178 microgramos de fósforo.
- Selenio: este es un antioxidante que potencia el sistema inmunológico y participa en el metabolismo de las grasas.
- Magnesio: asegura el correcto funcionamiento intestinal y muscular. Este mineral suele ser común en mariscos, más que en pescados.
Todos estos valores convierten al cabracho en un pescado apto para muchos tipos de dietas sin la necesidad de renunciar a la comida sabrosa.
La legendaria receta del pastel de cabracho
En los años 70, el cocinero Juan Mari Arzak logró que los más reacios a comer pescado lo hicieran sin rechistar. Su creación estrella fue el pastel de cabracho, una receta que ya forma parte de la cultura española. Sigue estos 6 sencillos pasos para obtener este delicioso pastel, ideal para esta época del año:
- Lleva a ebullición una olla de agua con sal. Añádele distintas hortalizas para hacer caldo, como cebolla, puerro o zanahoria, además de aceite de oliva y laurel.
- Cuece todo durante 10 minutos y luego agrega el cabracho.
- Después de 15 minutos, retira el pescado y desmígalo.
- En un recipiente, mezcla la miga de cabracho con surimi, pimiento, huevo, salsa de tomate y nata. Bate todo hasta obtener una pasta.
- En un molde para horno, vierte la pasta. Hornéala durante 40-45 minutos a 180 grados.
- Enfríalo durante dos horas en la nevera.
Puedes acompañar al pastel con una salsa rosa o mayonesa para potenciar el sabor. Además, si lo prefieres, puedes mezclar el cabracho desmigado con otro pescado, como la merluza, para probar otras variaciones de esta receta.