El yogur es un producto lácteo que se obtiene mediante la fermentación de la leche, normalmente, de vaca. Para ello, se añade a la leche un fermento que contiene diferentes bacterias beneficiosas para nuestra salud, principalmente de los géneros Lactobacillus y Streptococcus. De esta manera, la lactosa presente en la leche se transforma en ácido láctico, lo que le da su distintivo sabor ácido y textura consistente.
El origen del yogur se remonta a miles de años atrás en las culturas del Medio Oriente y Europa del Este, donde era un método natural de conservar la leche y obtener sus nutrientes de una forma más digerible.
¿Cuáles son sus beneficios?
El yogur es conocido por sus múltiples beneficios para la salud, lo que lo convierten en un alimento recomendado para todas las etapas de la vida:
- Es fuente de proteínas de alto valor biológico: este alimento contiene proteínas esenciales para el crecimiento y la reparación de los tejidos del cuerpo.
- Fortalece los huesos: de igual forma que en la leche, el calcio también está presente y es crucial para la salud ósea y dental.
- Beneficia el sistema inmune: las bacterias presentes en el yogur contribuyen a equilibrar la flora bacteriana del intestino y a potenciar el sistema de defensas contra infecciones y otras enfermedades.
- Ayuda a controlar el peso: como se trata de un producto saciante, consumir yogur puede ayudar a controlar nuestro peso.
Además de estos beneficios, el yogur proporciona vitaminas del grupo B, como la riboflavina y la B12, esenciales para el metabolismo y la producción de energía.
Una receta clásica: el bizcocho de yogur
Además de por sí solo, puede consumirse en diferentes salsas y batidos, entre otros. Hoy te ofrecemos una clásica y deliciosa receta en 4 sencillos pasos para poder adentrarte en el mundo de la repostería:
- Mezcla 1 yogur natural (o de limón) con 3 huevos. Utilizando la medida del envase del yogur, añade una medida de aceite de girasol. Bate la mezcla hasta que todos los ingredientes líquidos estén bien integrados.
- Mezcla 3 medidas de harina de repostería con un sobre levadura. Agrégala a la masa de poco en poco y, después, añade a dos medidas de azúcar. Mezcla bien todo hasta que no queden grumos.
- Unta un molde de bizcocho con mantequilla y añade la masa.
- Hornea a 180ºC durante 35 minutos sin abrir el horno.
Con esta deliciosa receta podrás disfrutar de sus beneficios además de cocinar una receta típica en el mundo de la repostería.