Las espinacas son una verdura básica que debería figurar en nuestra dieta habitual. Existen 3 tipos de espinacas: la de hojas lisas, que se suele congelar; la espinaca savoy, de hoja rizada verde oscuro; y la semi-savoy, de hojas onduladas.
Es bastante común optar por las espinacas congeladas de hojas lisas por su cómodo almacenamiento. Por este motivo suelen consumirse durante todo el año. En cambio, los otros dos tipos se pueden adquirir cuando están de temporada, que es entre los meses de otoño y primavera. Por tanto, ahora mismo es el momento perfecto de la espinaca.
Beneficios para la salud
La espinaca es rica en varios minerales que nuestro cuerpo necesita, entre ellos, el potasio. El consumo de alimentos con alto contenido de potasio ayuda a reducir la presión arterial. Sin embargo, estos son otros conocidos beneficios de las espinacas:
- Favorecen la salud visual: al contener luteína, un antioxidante conocido por su protección contra las enfermedades oculares. Es el caso de las cataratas, afección causada por la oxidación del cristalino. En este sentido, algunos estudios han demostrado que la luteína previene el daño ultravioleta de esta lente.
- Mejora nuestra cognición: la luteína también juega un papel relevante a la hora de preservar las capacidades cognitivas.
- Mantiene los huesos fuertes: son una gran fuente de vitamina K, que es esencial en el crecimiento de los huesos.
- Protege nuestra piel: la vitamina A que también se encuentra en las espinacas interviene en el crecimiento de los tejidos, incluida la piel. Por eso la ingesta de espinacas ayuda a mantenerla hidratada, reduciendo la aparición de líneas finas e incluso de arrugas.
- Cuida nuestra sangre: tienen un alto contenido en hierro, indispensable para la producción de hemoglobina.
A pesar de que es un producto muy saludable, comer mucha cantidad puede causas gases, calambres y dolor abdominal, ya que se trata de un alimento repleto de fibra. Además, las personas en riesgo de desarrollar cálculos renales deben restringir su consumo, ya que esta verdura es rica en oxalato.
¿Has probado las espinacas gratinadas?
En la cocina, las espinacas son un elemento muy versátil que puede salvar muchas comidas rápidas, especialmente, en salteados. Sin embargo, esta verdura puede adoptar muchas formas en platos muy variados. Por ejemplo, estas sencillas espinacas gratinadas:
- En una sartén con aceite a fuego medio, cocina las espinacas durante apenas 5 minutos. Si vas a usar espinacas congeladas, recuerda descongelarlas antes sumergiéndolas en agua hirviendo con un poco de sal.
- Tamiza harina sobre las espinacas al fuego y remueve la mezcla hasta integrar ambos ingredientes. Después, añade sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
- A continuación, vierte leche poco a poco mientras remueves, hasta que se forme una crema similar a la bechamel. Cuando comience a espesar, aparta la sartén del fuego.
- Coloca la mezcla en un recipiente apto para el horno y ralla un poco de queso por encima.
- Introduce el resultado en el horno precalentado a 180 grados, y espera a que se gratine.
En 5 minutos, el queso comenzará a dorarse y las espinacas estarán listas para servirlas.