El efecto placebo es un fenómeno que ha desconcertado a los expertos durante décadas. Se define como el efecto terapéutico que puede tener una sustancia inerte, como una pastilla de azúcar, cuando el paciente cree que está recibiendo un medicamento real y efectivo.
Asimismo, su contraparte, el efecto nocebo, se refiere a la aparición de efectos secundarios o empeoramiento de síntomas debido a la creencia de que se está recibiendo un tratamiento nocivo.
¿Cómo funciona el efecto placebo?
El efecto placebo es la demostración del poder de la mente y de la conexión cuerpo-mente. Aunque aún no se comprende completamente, existen algunas teorías sobre cómo funciona este fenómeno:
- Condicionamiento: al igual que los perros de Pavlov, el hecho de tomar una pastilla, independientemente de su contenido, puede desencadenar una respuesta física y emocional debido a la asociación previa con el alivio de los síntomas.
- Producción de endorfinas: las endorfinas son neurotransmisores que producen una sensación de bienestar y alivio del dolor. Tomar un placebo puede activar la liberación de endorfinas en el cerebro, proporcionando una sensación de mejoría.
- Contexto y expectativas: el entorno en el que se administra el placebo, así como las expectativas del paciente sobre su eficacia, pueden influir significativamente en su efecto. La confianza en el médico, el tono de voz y otros aspectos verbales y no verbales pueden aumentar las expectativas de curación.
Esta última teoría es la que obliga a que, en los ensayos clínicos de los medicamentos, los pacientes estén divididos en dos grupos. Al primero, se le suministra el medicamento que se está testando. Y al segundo, placebo. Como ambos pacientes creen que están tomando el fármaco, se puede demostrar si el fármaco realmente funciona o no.
¿Se puede considerar un tratamiento?
Es muy importante dejar claro que el efecto placebo no cura enfermedades. Sin embargo, esto no significa que no se use en algunos contextos médicos, como los siguientes:
- Complemento en el tratamiento psicoterapéutico: en algunos casos, cuando no es posible recurrir a un tratamiento farmacológico eficaz, el placebo puede ser utilizado como un elemento de apoyo para el desarrollo de psicoterapias y aliviar síntomas psicológicos.
- Utilidad en pacientes hipocondríacos: los pacientes hipocondríacos, quienes experimentan preocupaciones excesivas sobre su salud sin una causa médica evidente, pueden encontrar alivio a través del efecto placebo, ya que sus síntomas suelen estar relacionados con problemas psicológicos más que con una enfermedad real.
Sin embargo, es importante destacar que la administración de placebos sin el conocimiento y consentimiento del paciente plantea cuestiones éticas significativas y puede violar el derecho del paciente a estar plenamente informado sobre su tratamiento.