El ajo es, desde hace siglos, uno de los elementos culinarios más universales. Los romanos lo usaban como alimento energético y, durante la Edad Media, era un remedio natural muy codiciado que se utilizaba para tratar úlceras o neutralizar algunos venenos. El ajo, se acabó convirtiendo en uno de los medicamentos más reputados e incluso, a día de hoy, está considerado uno de los mayores remedios naturales.
8 beneficios del ajo
Aunque su olor puede resultar algo desagradable, el ajo crudo es rico en un compuesto llamado alicina, que posee propiedades antisépticas, fungicidas y depurativas.
La alicina actúa contra numerosas bacterias y ejerce un efecto protector sobre nuestro sistema inmunológico, digestivo y circulatorio. Además, ayuda a reducir la presión arterial y es un antioxidante natural.
- El ajo mejora la circulación sanguínea ya que es rico en vitamina B, esencial para reducir los niveles de homocisteína.
- Es un antibiótico natural que nos ayuda a curar ciertas infecciones o heridas.
- Gracias a su alto contenido en vitamina A, B y C, el ajo es el desintoxicante perfecto. Estimula las funciones hepáticas y ayuda a desinflamar el hígado.
- Mejora la calidad de nuestros pulmones gracias a su acción descongestionante.
- Ayuda a combatir problemas como el acné ya que estimula la renovación celular. Por esta razón, es un complemento ideal para la belleza de nuestra piel.
- La alicina ayuda a combatir el colesterol malo y cuida de nuestro sistema cardiovascular.
- Este alimento es ideal si sufrimos anemia ya que eleva las defensas y cuida de la salud de nuestra sangre.
- El ajo estimula los ácidos gástricos y los alimentos se digieren y absorben mejor, por lo que nos ayuda a hacer la digestión de manera óptima.
¿Cómo es recomendable tomar el ajo?
Lo mejor es comer un diente de ajo crudo en ayunas acompañado de un vaso de agua. Es importante triturarlo bien, ya sea con los dientes o con un mortero, ya que la alicina no se encuentra en el ajo de manera natural sino que se libera cuando se fractura el bulbo.
No obstante, este compuesto pierde sus propiedades si se calienta por encima de los 60 grados, por lo que es aconsejable tomarlo fresco y sin cocinar.
¿Qué contraindicaciones tiene el ajo?
Aunque es un excelente alimento, el ajo también puede presentar riesgos. Al tratarse de uno de los mejores anticoagulantes que existen, no es recomendable para personas que toman medicación para hacer su sangre más fluida, ya que hay riesgo de sangrado.
Del mismo modo, no debe abusarse del ajo durante la menstruación, ni tampoco antes o después de una operación. Por último, tampoco es beneficioso para las personas con problemas de tensión, debido a sus propiedades vasodilatadoras.
Recuerda:
- El ajo es un excelente remedio natural con múltiples propiedades antibacterianas, por lo que combate algunas enfermedades como los hongos y el acné.
- La alicina, responsable de estas propiedades, desaparece cuando el ajo se cocina, así que lo mejor es tomarlo crudo y en ayunas.
- Al ser un anticoagulante, no es aconsejable para personas con problemas de tensión o durante el periodo.