Pertenece a la familia del ajo y de la cebolla, aunque tiene un sabor más suave. De nombre técnico “Allium porrum”, es una hortaliza de la familia de las liliáceas y originaria de Europa y Asia occidental, aunque ya se usaba en el antiguo Egipto y en la Roma clásica. Efectivamente nos referimos al puerro o ajo puerro.
El puerro es moderado en hidratos de carbono, bajo en proteínas y rico en fibra. Entre su aportación de minerales destacan el potasio, el calcio, el magnesio y el fósforo. Es un fuerte complejo vitamínico, con vitaminas C, E y B.
Los doce beneficios
El puerro es un ingrediente muy usado en la cocina y ofrece muchas ventajas para la salud. Aquí vamos a desgranar 12 de ellas:
- Contribuye al correcto desarrollo fetal: gracias a la presencia de folatos, tiene beneficios, sobre todo, en las primeras semanas de gestación.
- Refuerza el sistema inmunitario: la alicina, principio activo del puerro, estimula el sistema inmunológico.
- Es una defensa contra las varices: ofrece una beneficiosa acción sobre los vasos sanguíneos y sus propiedades fibrinolíticas (hace la sangre más líquida).
- Es un antibiótico natural: por sus compuestos sulfurados, con propiedades antibacterianas.
- Disminuye la tensión arterial: gracias a sus cualidades diuréticas.
- Tiene un bajo contenido calórico: 100 gramos de puerro cocido ofrecen 61 calorías. Por lo tanto, es una hortaliza prácticamente diseñada para cuidar la línea.
- Bueno para el aparato respiratorio: el aceite esencial del puerro es expulsado en parte por los pulmones, lo que ofrece importantes beneficios a la hora de curar catarros y congestiones. Además, contiene sustancias expectorantes y contribuye a mejorar la faringitis, afonías o bronquitis.
- Diurético natural: es rico en potasio y bajo en sodio, lo que multiplica la eliminación de líquidos. Es muy recomendable para personas hipertensas.
- Mejora el proceso digestivo: también ayuda a combatir la presencia de hongos y bacterias. Como alimento prebiótico, mejora nuestra flora intestinal. Te contamos más beneficios de esta familia de alimentos en “Probióticos y prebióticos: qué son y qué aportan a nuestro organismo”.
- Contiene mucha fibra. Combate el estreñimiento y tiene un suave efecto laxante, gracias al magnesio.
- Ayuda a reducir el colesterol y los triglicéridos.
- Es un complejo vitamínico.
El puerro tiene un importante papel en la cocina mediterránea, al igual que la cebolla y el ajo. Forma parte de esa gama de alimentos con una gran cantidad de vitaminas, minerales, propiedades antioxidantes y depurativas; en resumen, tiene el poder de los alimentos verdes.
Es una hortaliza de invierno, aunque ahora ya se puede encontrar en los supermercados durante todo el año. Se puede cocinar como plato principal, pero también como acompañamiento o aderezo en numerosos platos de cuchara pues contribuye a armonizar los sabores entre sí.
Ideas de platos con puerro como ingrediente principal
Te presentamos algunas recetas en las que el puerro es el protagonista del plato.
- Crema de puerros. Ingredientes: un manojo de puerros, 400 gramos de patatas, 200 gramos de zanahorias, 1 cebolleta fresca, 2 dientes de ajo, aceite de oliva y sal. Cortamos la cebolleta en dados pequeños y la ponemos a pochar. Cuando esté transparente añadimos las patatas cortadas de forma irregular y la zanahoria en rodajas. Rehogamos y cubrimos con agua. Cuando la olla llegue a ebullición añadimos los puerros limpios y troceados con una pizca de sal y lo dejamos cocinar a fuego lento durante 40 minutos. El resultado final lo pasamos por el pasapuré para dejarnos una crema fina, pero con cuerpo. Además, podemos dorar los ajos y añadirlos a la presentación.
- Quiche de puerros y salchichas al pimentón de la Vera. Vayamos con los ingredientes: una lámina de hojaldre, 4 puerros, 2 cebollas, 4 salchichas frescas, 100 gramos de queso para untar, 100 gramos de queso azul, 2 huevos, 1 cucharadita de pimentón de la Vera, 1 cucharadita de mostaza en grano, vino blanco, aceite de oliva, sal y pimienta. Lo primero es lavar bien los puerros, los cortamos y los ponemos a cocer en una olla con agua y vino blanco a partes iguales. Escurrimos y reservamos. Cogemos un molde y los forramos con la lámina de hojaldre, lo pinchamos y lo metemos en el horno a 180 grados hasta que quede semi cocido. Después pochamos las cebollas y le agregamos las salchichas cortadas, espolvoreamos con el pimentón y salpimentamos. A partir de aquí viene lo sabroso. Mezclamos los puerros con los quesos, los huevos batidos, la mostaza y la sal. Lo pasamos todo por la batidora para que quede una crema suave y rellenamos el hojaldre con esa pasta y le ponemos las salchichas encima. Al horno a 200 grados, dejamos enfriar un poco y a comer.