Cuando parece que la pandemia va a llegar su fin, nos asomamos a las vidas que teníamos antes de que la COVID-19 alterara todos nuestros hábitos. Uno de ellos es la vuelta al trabajo presencial.
El teletrabajo que comenzó en 2020 nos trajo más flexibilidad y menos tiempo de desplazamientos. Sin embargo, también nos trajo más dificultad para desconectar del trabajo y nos alejó de los compañeros. Ahora, la vuelta al trabajo presencial nos obliga a cambiar de nuevo las rutinas y esto puede afectar a nuestro bienestar.
De acuerdo con el estudio realizado por Limeade Institute, al 77% de los trabajadores les causaba ansiedad la posible exposición al covid en el regreso al trabajo. Además, el 71% de ellos estaban preocupados por perder la flexibilidad en su trabajo y el 68% se sentían ansiosos con respecto a los desplazamientos.
Cómo manejar la vuelta al trabajo para mantener la calidad de vida
La organización es clave para crear una nueva rutina. Por ello, debemos planificar las tareas, tiempos y desplazamientos para adaptarnos a los nuevos horarios. También es muy aconsejable informarse de las medidas de seguridad que la empresa está tomando a la hora de reactivar el trabajo en las instalaciones. En este sentido, la comunicación es clave. No debemos dejarnos llevar por comentarios o rumores. Siempre es mejor preguntar directamente las medidas y plantear las dudas que nos surjan. Además, si eres especialmente vulnerable a la COVID, debes informar siempre a la empresa para poder tomar medidas de precaución adicionales.
No obstante, tampoco debemos obsesionarnos con los preparativos o con todo lo que puede salir mal, ya que eso puede aumentar nuestros niveles de ansiedad. De la misma manera debeos asumir que los primeros días o incluso las primeras semanas podrían ser más difíciles. Al perder la comodidad del hogar y añadir al tiempo de trabajo los tiempos de los desplazamientos, es normal que nos encontremos más cansados. En este caso, deberemos adaptar nuestras expectativas y objetivos para evitar la sensación de frustración y reservar algún tiempo de ocio que nos ayude a descansar y despejar la mente.
El contacto humano, la clave del bienestar
Una de las cosas más importantes que se recuperan con el regreso a los centros de trabajo es el contacto diario con los compañeros. Charlar, hacer una pequeña pausa para un café o poder pedir ayuda o resolver dudas en el acto son algunas de las cosas más positivas que se habían perdido con el teletrabajo. Es el momento de recuperar las relaciones personales, que pueden hacernos el retorno mucho más llevadero.