La calistenia es un sistema de entrenamiento en el que se realizan ejercicios físicos para los que se emplea el propio peso corporal. En los últimos años, esta modalidad de ejercicio está ganando adeptos en España, sobre todo, debido a que no es necesario utilizar aparatos para entrenar.
“Calistenia” es una palabra que debemos al griego. Proviene de kallos (belleza) y sthenos (fortaleza), lo que vendría a significar algo parecido a “trabajar la belleza del cuerpo en movimiento”. En conjunto, esta disciplina permite trabajar la fuerza física, la flexibilidad, la agilidad y la coordinación. Además, ayuda a reducir la grasa corporal y mejorar el control postural.
Beneficios de la calistenia
Toda práctica de ejercicio revierte en una mejor salud cardiovascular. Sin embargo, es muy importante tener en cuenta que la calistenia se diferencia de otros deportes por los siguientes beneficios que presenta:
- No requiere inversión: como se trabaja con el propio peso del cuerpo, no hace falta adquirir ningún tipo de aparato para ejercitarse.
- Se puede hacer en cualquier sitio: aunque se suele hacer en un parque o en un gimnasio, se puede practicar la calistenia incluso en casa.
- Mejora todo el cuerpo: en la calistenia no se ejercita un área del cuerpo específica durante cada entrenamiento. Los ejercicios exigen el trabajo de todos los músculos en cada sesión.
- Es adaptable: aunque sí existen técnicas específicas, esta práctica permite su adaptación a lesiones u otras limitaciones en función de los ejercicios que se realicen.
- Es creativa: además de los ejercicios básicos, en esta disciplina la improvisación y la creatividad están a la orden del día.
No obstante, debemos recordar que es muy importante conocer bien las técnicas de realización de los ejercicios antes de llevarlos a cabo. Solo así evitaremos lesiones y maximizaremos el resultado de este deporte.
¿Qué tipo de ejercicios incluye la práctica de calistenia?
Existen una serie de ejercicios básicos a la hora de practicar calistenia. Ahora bien, recuerda que puedes adaptar tu entrenamiento a tus necesidades y marcar tus límites si es necesario. Algunos de los ejercicios básicos son:
- Sentadillas.
- Flexiones de brazos.
- Dominadas en barra.
- Fondos en paralelas.
Como vemos, se trata de ejercicios que pueden resultar complicados para los principiantes. Recuerda que puedes hacerlos algo más sencillos al principio de la siguiente manera:
- Apoya las rodillas en el suelo cuando vayas a hacer flexiones
- Agárrate a un apoyo durante las sentadillas
- Para los fondos, iníciate en barras que estén bajas
Una vez aprendidos estos movimientos básicos, podemos realizar variaciones sobre ellos y adaptar el entrenamiento a nuestra forma física y a nuestro gusto. De esta forma, disfrutaremos del ejercicio y será más fácil integrarlo en nuestra rutina.