En cierto modo, los recuerdos son un cofre que alberga un gran tesoro: nuestras vidas. Sin embargo, en general, tener una buena memoria es de vital importancia en nuestro día a día. Es por este motivo que se han investigado las distintas maneras en que podemos reforzar nuestra salud cerebral, entre las que destaca la forma en que el deporte mejora nuestra memoria.
Ya lo decían los romanos: mens sana in corpore sano, es decir, una mente sana reside en un cuerpo sano. Y es que, desde siempre, se supo que el ejercicio físico redundaba en una mejor salud, también cerebral, algo que la ciencia moderna ha terminado confirmando.
¿Cómo logra el deporte mejorar nuestra memoria?
Que el deporte mejora nuestra memoria no es una hipótesis ni una teoría: hay estudios científicos que así lo confirman. Estas son algunas de las conclusiones a las que se han llegado sobre la relación entre el deporte y la salud cognitiva:
- Producción de endocanabinoides: durante el ejercicio físico, nuestro cuerpo produce endocanabinoides. Estas son moléculas que aumentan la plasticidad sináptica, es decir, la capacidad de las neuronas para conectarse entre sí. Esta acción facilita la formación de nuevas conexiones neuronales, un proceso esencial para la consolidación de la memoria.
- Activación del hipocampo: el hipocampo, una región clave del cerebro para el procesamiento de la memoria, se activa durante y después del ejercicio intenso. Esta activación está relacionada con una mejora en la memoria y la adquisición de nuevas habilidades motoras.
Además, científicos españoles demostraron, recientemente, que una breve sesión de ejercicio físico tiene un impacto positivo en nuestra memoria. En concreto, seleccionaron a un grupo de personas para que hicieran ejercicio durante unos 15-20 minutos. Después de la sesión, los participantes fueron sometidos a una prueba de memorización. Los investigadores concluyeron que, cuando los participantes realizaban ejercicio de alta intensidad, eran más capaces de recordar mejor tanto palabras como imágenes.
¿Podría la práctica deportiva prevenir el alzhéimer?
Si el deporte mejora la memoria, ¿puede el ejercicio físico prevenir la enfermedad de Alzheimer? Aunque esta pregunta todavía no tiene una respuesta concluyente, todo apunta a que sí por múltiples motivos:
- Reducción del riesgo: estudios epidemiológicos sugieren que las personas físicamente activas tienen un menor riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas. Es decir, que la actividad física regular puede ayudar a retrasar el deterioro cognitivo asociado al envejecimiento.
- Rol del BDNF: la hormona irisina, que también se produce durante el ejercicio, estimula la producción de factor neurotrófico derivado del cerebro (BDNF), una proteína esencial para la formación de nuevos recuerdos. La presencia de BDNF en el cerebro se ha asociado con un menor riesgo de demencia.
- Beneficios adicionales: además de mejorar la memoria, la actividad física regular también puede contribuir a mantener la función cognitiva, lo que permite tomar decisiones más acertadas y tener un cerebro más saludable a medida que envejecemos.
En conclusión, la evidencia respalda que el deporte beneficia nuestra salud cerebral y, en general, nuestra salud en su totalidad. Así que, además de mantenernos activos, el ejercicio físico podría ayudarnos a preservar nuestra memoria y prevenir enfermedades relacionadas con el envejecimiento.