Actualmente las bebidas energéticas son muy populares, sobre todo, entre estudiantes y deportistas. Se usan para concentrarse, mantenerse despierto, mejorar el rendimiento…Sin embargo, no son beneficiosas para la salud.
¿Qué son las bebidas energéticas?
Se trata de bebidas sin alcohol que contienen sustancias estimulantes (como la carnitina o la taurina) y que se ha comprobado que no tienen ningún efecto, altos niveles de cafeína, vitaminas del grupo B añadidas, y un gran contenido en azúcares, además de conservantes, colorantes, etc.
Según datos de 2018 de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA), un 68% de los adolescentes (10 a 18 años) de la UE consume este tipo de bebidas. De ellos un 12% bebe más de siete litros al mes. Pero un dato alarmante es que el 18% de los niños, entre tres y 10 años toma bebidas energéticas.
Contraindicaciones de las bebidas energéticas
Los ingredientes de estas bebidas exceden, en muchos casos las dosis diarias recomendadas, como la cafeína y el azúcar recomendadas por la OMS (Organización Mundial de la Salud). Las consecuencias para la salud, como la obesidad, diabetes, enfermedades cardiovasculares, que son especialmente preocupantes para los jóvenes en etapa de crecimiento y desarrollo.
Otro peligro de estas bebidas es mezclarlas con alcohol, que puede tener graves consecuencias ya que esta combinación no permite que nuestro cuerpo distinga cuando tiene que parar de beber. Por otro lado, la combinación de estas bebidas con la práctica de deporte provoca un aumento de la adrenalina que, unido al aumento de pulsaciones al realizar ejercicio físico, puede incrementar el riesgo de sufrir una arritmia o taquicardias.
Principales efectos tras su consumo
Algunos de los principales efectos tras el consumo de bebidas energéticas, están relacionadas con:
- Sensación de inquietud.
- Nerviosismo no justificado.
- Palpitaciones cardíacas.
- Convulsiones.
- Hipertensión.
- Nauseas.
- Vómitos.
- Dolores de cabeza.
- Cambios de humor.
- Arritmias.
- Disminución de la función de los vasos sanguíneos.
- Aumento del nivel de cortisol (hormona producida por la glándula suprarrenal que mide el nivel de estrés).
A su vez, puede tener consecuencias negativas para nuestra salud:
- Dificultad para dormir.
- Problemas gastrointestinales.
- Obesidad.
- Riesgo de padecer diabetes tipo 2.
- Caries y problemas bucodentales.
- Problemas cardiovasculares.
- Hipertensión continuada.
- Complicaciones médicas por la ingesta simultánea con medicamentos.
- Huesos débiles, ya que dificultan la absorción del calcio.
Recuerda:
- No es bueno un abuso de bebidas energéticas.
- Se debe prestar atención al consumo de estas bebidas entre los jóvenes.
- Estas bebidas provocan graves consecuencias para la salud.