En nuestra boca viven bacterias que se alimentan de los restos de comida que quedan entre las piezas dentales y, al hacerlo, liberan ácidos que pueden dañar los tejidos del diente. Este deterioro de los tejidos es lo que conocemos como caries y es el problema dental infantil más frecuente. Además, los dientes no tienen capacidad de regenerarse por sí mismos, por lo que es de vital importancia prevenir las posibles caries en los niños para que tengan una boca sana para el futuro.
¿Cómo identificar las caries tempranamente?
El proceso de las caries en los niños puede comenzar desde los primeros dientes de leche y es indoloro mientras se centra en los tejidos duros del diente, por lo que es posible que pase desapercibido. Cuando la caries avanza, puede llegar al nervio produciendo un dolor agudo. Por este motivo, la Sociedad Española de Odontopediatría recomienda comenzar a acudir a revisión en el primer año de vida.
Al margen de estas revisiones periódicas, existen algunos indicios a los que debemos prestar atención para poder detectar las caries infantiles lo antes posible.
- Cuando el niño experimenta dolor o sensibilidad en los dientes al tomar algo dulce, algo muy frío o muy caliente y la sensación se prolonga durante un rato.
- Si vemos que alguna de las piezas dentales cambia de color y adquiere un tono amarillo oscuro.
- También es posible hacer una exploración visual de los dientes de los niños para ver si existen cavidades en las piezas o manchas oscuras.
Consejos para prevenir las caries en los niños de diferentes edades
Los primeros dientes que aparecen, a partir de los 6 u 8 meses de edad, ya son susceptibles de tener caries, por lo que es imprescindible comenzar a prevenir desde muy temprano. Existen diferentes consejos que podemos aplicar en función de la edad para evitar este problema.
- Limpiar los dientes de los bebés. Es frecuente que los bebés se duerman mientras maman o toman biberón, de forma que les queden restos de leche en los dientes. Para evitarlo, se deben limpiar suavemente con una gasa humedecida y bien limpia.
- Evitar los azúcares en biberones y chupetes. En lo posible, debemos evitar darles zumos o mojar los chupetes en miel u otro producto dulce, ya que se depositarán azúcares en los dientes de los bebés.
- Comenzar con el cepillado de dientes. A partir de 2 o 3 años, cuando ya hay más dientes y la dieta se vuelve más variada, se les debe empezar a cepillar los dientes con una cantidad de pasta dentífrica muy pequeña. Además, esto ayudará a inculcar buenos hábitos de higiene dental en los más pequeños.
- Cepillarse los dientes de forma autónoma. A partir de los 6 años, los niños pueden comenzar a cepillarse ellos mismos bajo la supervisión de un adulto, que les muestre los movimientos que deben realizar y la cantidad de pasta dental que deben utilizar. Así, aprenderán a hacerlo correctamente y adquirirán un buen hábito para su vida.
Como vemos, la clave para mantener las caries bien alejadas de los dientes de los niños es la higiene bucal. Es de vital importancia desarrollar buenos hábitos de cuidado de los dientes para asegurar una buena salud bucodental en el futuro.
Recuerda:
- La prevención de las caries debe comenzar entre los 6 y los 8 meses de edad, con la llegada de los primeros dientes.
- Debemos evitar bebidas con azúcares o mojar los chupetes en miel.
- Inculcar hábitos de higiene es vital para la salud bucodental futura.